Capítulo XI
Servicios auxiliares
11.1. Generalidades
Las plantas hidroeléctricas consumen me·
nos del 1
%
de la energía que producen
en la alimentación de sus servicios pro·
pios, en tanto que las plantas termoeléctri·
cas consumen cerca del 10%. Los servicios
propios son todos los equipos necesarios
para que las unidades generadoras puedan
ser operadas en forma confiable, cómoda,
económica y segura.
La alimentación de los servicios propios
de las plantas hidroeléctricas se efectúa
normalmente en baja tensión (menos de
1000 v), debido a que las potencias reque–
ridas son relativamente pequeñas.
Como la operación de la planta depende
en gran medida de los servicios propios,
éstos deben ser de gran confiabilidad, para
lo cual se alimentan por medio de esque–
mas eléctricos especiales, generalmente de
por lo menos dos fuentes independientes.
En la planta hidroeléctrica hay servicios
relacionados con la operación como son
los sistemas de distribución, de tensión,
y de generación, servicios propios de co–
rriente alterna y corriente directa, cuarto
de control y otros, los que se localizan en
la casa de máquinas o cerca de ella.
Para alimentar los servicios propios de
C.D, como alumbrado de emergencia y
protección con relevadores, se instalan
bancos de acumuladores. Estos bancos
deben estar operando desde el arranque de
la primera unidad, por lo que se localizan
cercanos a ella. En la planta puede haber
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dos bancos de baterías, en cuyo caso se
local izan en cada extremo de la casa de
máquinas.
El cuarto de baterías de plomo-ácido
y las cámaras de ventilación deben tener
entrada independiente a través del muro.
Junto a los acumuladores deben estar las
barras de C.D. y los dispositivos de carga de
los mismos.
Como los acumuladores desprenden ga–
ses tóxicos, no se permite que el cuarto
de baterías se encuentre junto a locales en
donde puede permanecer el personal de
operación por tiempo prolongado.
Las fuentes que alimentan a los servicios
propios de la planta deben distribuirse con–
siderando el esquema de arranque adop–
tado por la misma.
El cuarto de mando central normal–
mente se encuentra en el nivel de la sala
de máquinas en los límites del bloque de la
primera unidad, del área de montaje o en
espacio adyacente. Cuando la capacidad y
número de las unidades es pequeño y se
tiene personal de turno, es recomendable
instalar el puesto de mando directamente
en la sala de máquinas. Cuando son po–
cas unidades se puede combinar el puesto
de mando central con los tableros de con–
trol locales. El puesto de mando también
se puede instalar en lugares cercanos fuera
del edificio de la casa de máquinas, ya sea
en construcción propia o en edificio admi–
nistrativo.
Los tableros de automatización y de
protección con relevadores se localizan