La respiración incluye más de 70 reacciones químicas. Este
fenómeno se efectúa en las mitocondrias, las cuales son los
generadores de energia de la célula. Sus enzimas y coenzimas
transfieren la energia de las moléculas alimenticias al ATP y
otros transportadores de energia similares.
La mitocondria está formada por dos membranas; la interna se
pliega formando crestas en el interior hay una fase líquida central
o matriz y en la membrana se encuentran las enzímas.
Las enzimas son catalizadores biológicos que aceleran la
velocidad de una reacción y están constituidas por proteinas. Las
enzímas convierten las grasas, las proteínas y los carbohidratos
en fragmentos más pequeños: ácidos grasos, aminoácidos y
ácido pirúvico. La respiración, consiste en oxidar los fragmentos
y el resultado final es la liberación de energía que se almacena
en enlaces macroenergéticos como el ATP.
Las etapas de la respiración son: la glucólisis, que se puede
realizar sin oxígeno y por ello se le llama anaerobia; el ciclo de
Krebs
y
la cadena de transporte de electrones que están ligadas
estrechamente una con la otra
y
que requieren de óxigeno
molecular, por lo cual son aerobias.
En conclusión podemos decir que gracias a la respiración celular
podemos alterar la energía contenida en los alimentos y utilizarla
en los diversos procesos vitales. La energía que se emplea para
trabajar y vivir se convierte en calor, que continuamente se
inadia de los organismos a la atmósfera.