Un
programa de restauración ambiental no se
I}()–
<Irá plantear, y en consecuencia aplicar, si se utilizan
criterios que afecten negativamente la clinámica recl
de interrelaciones que se establecen eutre el meclio
hiótico
r
abiótico. Esta situación es común cuando se
re(luce la problemática ecológica a cirCUllstancias
puramente económicas o po líticas. Por lo que com–
prender la estructura y función de un c<:osistema
{le
humedal, es el proceso lógico para caracterÍ1..1r e in–
terpretar la
ecol~gía
del sistema.
La
ciénega de San Peclro Tláhuac. vista como
:11
sistema de humeclaL presenta un elevado aporte de
materia orgánica procedeme de
[as
descargas prove–
nientes de las zonas conurbadas. Esta situación hacc
que el sistema se caracterice
I>OT
una elevada tasa de
prod ucción primaria fitoplanctónica, que sostiene a
una denSo, comUllidad 7.ooplanClónica.
Así,
se provee
de uua gran camidad de alimenTO para orgallismos
heterÓTroros, tales como, aves, anfibios
r
algunos ar–
trópodos.
Los
dos primeros grupos resultan má.o; be–
neficiados, presentando gran dominancia
1.11110
en
Húmero como en biomasa.
[sta situación hace pcnSolr en una elevada pro–
ducción secundaria. sin embargo, elementos de de–
terioro ambiemal hacen que la diversidad faunísti–
ca se vea disminuida, al propiciar que sólo algunas
especies, aquellas con tolcraucia a las condiciones
desfavorable¡ originadas por la actividad amro[>ogé–
nica, presenten abundancias elevadas.
Estas condiciones desfavorables básicamente
fueron: aguas duras y alcalinas, contaminación por
feca1ismo animal (debido a la depositación de hueve–
cilios de nemálodos parásitos de ovinos y bovinos,
principalmente), algu nas actividades antropogenicas
como carreTeras. Colminos de terracería, cultivos en
zonas adyacentes, actividades de pastoreo
r
acumu–
lación de basura entre otras, las cuales condicionan
en general, una baja calidad del agua.
Análisis
integrativo
nubh,
Sá7llhn-Trt:jo, Moritl Tu,JiI. R(lr,,¡'o.GiVIIII'$,
Arlllro I1gll;r,.,-&6"
Es necesario evitar esta situación, además {le
nlamcner cOll1rolada la cantidad de materia orgá–
nica prOl'elliente {le drenes urbanos (descargas de
agua
(le
origen residual), ya que
el
exceso
de
HU–
lriente~
est,i pro\·ocaHdo norccimiento' fit opl;l11c–
tónicos (lue pueden ocasionar problemas de'
toxici{lad p<Jr producción de matabolitos, además
(le procesos nocivos relacionados
COIl
la deseon)–
posición orgánica intensa.
Si ha e_to agregamos
el
coml>onente tcmpor;¡I,
esto es, (Iue la concentración de pigmelltos (doroli–
la) :ullnema en la época de lluvias, con la consi–
guiellle rcacción en cadena de los elementos
lJióticos
r
abióticos rc1acion;¡dos, se pOlle en evi–
dencia un;¡ dinámica temporal illiciada por las
coudiciones climáticas,
~eguida
de cambios ell la
producli,,¡dad
(Iel
SiS1CIIM, como es lo esperado
para ecosiqcmas de humc{lal. COII grall prOfluc–
ción ell \·erano}' bajo relldimiento ell ill"iemo.
Esta IOlcr;ltlcia a los cambios en
l.,S
característi–
cas r,sicoquímicas (Iel cuerpo de agua, comlucell a
apOrTar alt.1s biomasas eH ciert;¡s épocas,
de
m;¡IIC–
rOl que se puede pre(le.:;il un balance anual de dos
tempor;¡das.
Así, desde el punto de vista fUllcional
el
siste–
ma IlIoslró (Iue
[;¡
alta pT<xluccióll planclónica es
[;¡
base de la pirámide trófica, mientras (ILle CII la
proclucción secundaria lo fueron las aves
y
los
;\11-
fibios. ror lo que existe un desequilibrio en
el
nujo
energético cn rcl;¡ción;¡ los (letnás grupos faunísti–
COSo SOIl neces.arias mayores investigaciones CII tor–
no a
In
Or!{allll;rción de comuuida(!es faUllíSlÍcas
que red umlell ell el conocimiell to de su papel fu n–
cional en
el
sistcm;¡ de Tláhuac.
ror
el
IIIOl1lellto. es lIeceS.1rio cvitar uu Ill;¡yor
deseljuilihrio (lc esta comunida{l faul1íslica, rrar;¡n–
do de mantener sus háhitats (lc refugio, reprü<luc–
ción }" alimentaciólI. t;¡les como
la
cubierta veget;LI
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