J'
Lonas mcnos pcrturhadas, COlHOcs el caso dc los
lubrcs p;lra el cuerpo de agu:l. debido a su amplia
Ulilil.aciÓIl por 1:1
blL)):)
;u.:Ufllic'l. asf como los ti ll–
IUn>lles de :lhuejolcs para la faulla ¡en eSlrc.
La \'cget<ltión acuática e l! b ciénega es 1l1U}'
poco diversa
y
cSTá reprcscTlIada por especies de
amplia cliSTribuciÓu. Tal COIIIO tular
y
pastizal haló–
fito caracterfstico de los lagos
y
cmbalses del V;¡llc
(le México. Existe lambién Ull pe<jueflo cinlUrón
;u'bo[aJo ([ue proporciona microhábitats impor–
lalltes para los repTiles
y
avcs. Por el COlllrario, la
prcsencia dc 1.011;15 dc 'Igricullura de riego
r
tem–
poral, además de simplificar
el
hábitat cOllllevall a
la crradicaciÓlI dc llIuellas cspccies.
En otro orden. [a calidad dc [os suelos, e[ mal
drenajc)'
la
alla salillidad provocan ([ue la materia
orgánica pro\'cllieHlc de la \'egetacióll acuática )'
¡CITeSlrc tenga ulla baja humificaciólI
y
minerali–
zación. [sta siluación hacc {[ue eSlos suelos no
sean adecu;¡dos para ulla (Ii\'ersidad vegetal satisfac–
toria o p;¡ra :1Ctividaclcs agrícolas red it uables. Sin
embargo. 5011 sucios ricos en materia orgánica )'
nutrimelltos, por lo que deberá cuidar¡e quc 110 se
incremen tc la salillidacl por el empleo de fert ili-
7~lntes
o por el riego con agua de mala calidad.
A~í.
dad;1
la
camCleríSlica de ser un lugar [acus–
Ire, su cuhiena vegetal es sumamente importante,
d ifiriendo ésla ele las áreas circundantes. Se pre–
senta una baja calidad de los sucios que impacta
fuertemell1e 'la comunidad vegetal, que es de vital
illLpon ancia jlJrJ la conservación de la fauna, es–
IR'óalmenle las aves, ([Ue ahí habitan.
Del mismo modo, las aguas no son aptas para
el des."lrrollo ele especies de eSlre<:ha especificidad
CII sus re([uerimielltos biológicos, ni tampoco para
riego agrícola )' Illucho menos para fuentes de
al¡;¡stecimie nto d e aguJ potable. Só[o en el lado
op uesto a la illOuencia del po blado de Xico, las
aguas puedel! utilizarse para uso recreativo
y
pro–
tccción de la vida acu{l1ic:'!,
t\
pcsar de tocio esto . la ciénega es un refugio
illlpOrlallle para la reproducción (le especies ;mi–
males
y
vegetales, {[ue sólo se
re;¡li~a
en estas
tO–
nas, La imponancia de estos hábitats radica en
'Iue son áreas dc reGlrga ncuífera, además de ser
lugares (le illlerés científico que funcional! práclÍ–
Gl1llenlCCOIllO laboratorios I'iviell tes.
Pueden adelllás tener una función n .'crealÍva
y
de dcmento d i\'ersificador del p:'!isaje, al presentar-
se la comhinaciÓll específic;1 entre
la
vegetación
y
los organismos adaptados a los cuerpos de :tgua )' a
los suelos, sil uaci611particu l;lr <[ue nos Ilabla de un
si5/ntUJ
ti,.
hll/iI"¡//l1 CtllltfJlrjo
y
drliwdo.
Por otrn partc, se cncuenlran géncros suscep–
tibles de cu[ii\'o masivo, que indican 1;1 posibilidarl
de instrumelllal' algul,as actividMles compatibles
COII la conservación de la fauna, ;Idcm;is dc consti–
tuir alimento par:'! infinid;ld de organismos.
Dentro de las
medida.~
de PI'01ecci6n (le la cié–
llega, es inlporl:ulte CViTar [a rlesecasión del Cller–
po de agua, ya que aumentad a el ni\'el de
salinidad ;11 precipitarsc las sales, hacielHlo que los
suelos se vueh'an conlpleTalllente
ill1 prO(lucti\'o_~
(como se observa ell lus suelos del ex-lago de Tex–
coco): tambiéll, evilar las principales fuemes de im–
paclO: basura, las <lescargas de aguas (le desecho
urbano)' el desarrollo inadccuado de illfraestruc·
tura }' ac1Ívidades pecuarias.
Por otra parle, 110 debed usarse maquinaria pe–
sada ni realizar actividades que causen la compac–
l:tción (lel sudo
r
con ello el "f]or;lIuienIOde sales.
Dcberá p('·lIsarse en desarrolla r GllIIp.ubs de refo–
reslación para f.worccer b illlihr:lCión dd :lgu:t )' con
ello la r(."Carga del acuífero. Además de campnií.as de
educación ambiell1al que difuud;m "miO la impor–
tallcia de la COl15crvación de la ciéncga. COIIIO
el
evi–
tar las ;tCli\'idades l'UI1l<luas ([lIe ak"Ctall al sistema.
El fill de las campailas será
el
dt, prolllover el illterés
por la conservaciólI
r
lograr lIU camhio de ;lCtilud
q ue apoye las accioHes eH pro de la I'rOleccióll.
Es lIecesario t'Ollt:tr COII UII
pru.~ra llw
<le IlIoni–
torco de las t'ollllicioncs ecológicas (le
la
ciénega
r
área de influencia, quc cOlltrilJUyall a acrcrelltar
la
información biológica del ecosislcma )' desarrollar
un banco de infOl'maciÓl1 que permita dt'Ctuar
comparaciones
r
análisis müs robustos. Si conoce–
mos, por ejemplo: las COltCelll racioues de llutrien–
tes
y
otros comp uestos ([uímicos espcLÍlicos
(c011tamin;ltlles) )' la (¡llidad bal'tcrioI6gic;" evalua–
remos de manera llI;ís precisa
la
calidad del agua,
Además, habrá que implantar Ull I'rogr::Hna de
COll1rol que garanticc la I'cl'lnallc ncia )' mejor;l–
miento de dicha calidad, a través, por ejemplo, de
la
eliminación de d escargas urh,,":.JS, remociólI de
basura)' tratamiellto de las aguas.
Desde
el
punto de vista
ecológico-social ,.~
pue–
de contluir que. d;ldas
h~ car;¡Clerística.~
ecológicas}'
los problemas amhientales, la cié llega de TI;'lhuac
110
1...,104,105,106,107,108,109,110,111,112,113 115,116,117,118,119,120,121,122,123,124,...128