Vivienda, equipamiento y medio ambiente
La localización central dc la zona, la imporlanciu de las actividades administrativas, comerciales y dc
servicios, y su escala de operación, que concierne la totalidad del espacio metropolitano, y hasta del país,
generan una congestión y un deterioro generalizado de la vialidad y dc los espacios públicos, en detrimento de
la calidad de vida dc la población residcnic. Las múltiples plazas, plazoletas, callejones y rincones que abun–
dan en la zona hacen de ella la zona de mayor valor histórico dentro de la ciudad, más allá de los monumentos
aislados clasificados como tales. Sin embargo, el deterioro imperante, el ruido, la contaminación del aire, la
densidad del tráfico automotriz y el abandono en que se encuentran muchos edificios y lugares históricos,
ponen en entredicho la función social de "patrimonio" que podría tener esla zona, tanto para la población
residente como para la del Area Metropolitana cn su conjunto.
Esta zona es el área con mayor concentración de valores histórico-artísticos de la tnetrópoli y del país. Al
mismo tiempo, cumple el papel de ser centro administrativo, económico, financiero y político de la capital del
país. La permanencia del mercado de La Merced en la parte oriente, la concentración del comercio especiali–
zado de mayoreo y medio mayorco en casi loda la zona, la presencia de áreas localizadas dc alta densidad
habitacional al sur-oriente y sur-ponienle, y la presencia dc las sedes de los poderes ejecutivos y judicial,
hacen de esta zona la más representativa de la problemática del Centro Histórico de la Ciudad de México.
La zona presenta una mezcla generalizada de la vivienda con los servicios, el comercio especializado, las
oficinas privadas, la ftwción de abasto (en La Merced) y los talleres industriales, particularmente de coafec–
ción (Izazaga, Pino Suárez). Todo ello entremezclado con las activides administrativa, financiera, recreativa,
turística y cultural. Esta mezcla de usos alcanza tal complejidad que se presenta no solamente de una manza–
na a otra, o dc un lote a otro, sino hasta dentro de muchas edificaciones destinadas al mismo tiempo a usos
habitacionalcs, comerciales, fabriles, de oficinas o de servicios. Esta situación, además de haber causado en
gran parte el deterioro inmobiliario antes señalado y el agudo descuido patrimonial, tiende a privilegiar la
expansión de los usos más rentables en detrimento de la vivienda.