Introducción
Antecedentes históricos
En las estructuras arquitectónicas a.e. la estática se aplicaba de una forma
experimental
y
no se conocían fórmulas matemáticas que relacionaran el
comportamiento de los elementos estructurales como: muros. columnas,
techos, y sólo se fundamentaban en una lógica estructural que permiúa vencer
a las fuerzas de gravedad . Por estas razones, las estructuras se limitaban a
tener grandes abenuras en los muros, y en los espacios a cubieno.
En Egipto, aprovechando la abundancia de la piedra, las construcciones se
levantaron formadas por grandes bloques de este material, lo que determi–
nó un tipo de construcción maciza, con pocas abenuras. Se construyeron
monumentos religiosos, templos y santuarios, de los dioses egipcios que en
nuestros tiempos podemos visitar, y comprobar interiormente la reducción
y limitación de espacios, como por ejemplo, el Templo de Edfu situado en
el alto Egipto, construcción a 100 kilómetros de Luxor. (Fig . 1).
Por otro lado, en Mesopotamia no se tenía la piedra como material de cons–
trucción, por lo que se diseñó el arco y la bóveda de ladrillo como elemen–
to estructural, y se utilizó el bloque de adobe para la construcción de gran–
des monumentos como el Ziggurat (torre escalonada) de Ur-Narnmu, en Ur
(hacia 2100 a.c.).
En Mesoamérica se construyen centros ceremoniales, dos sig los a.C., tales
como Teotihuacán al noreste de la ciudad de México, en donde se emplea la
piedra como material de construcción para formar grandes plataformas, es–
calinatas y pirámides escalonadas como las pirámides del Sol, de la Luna, y
CONCEPl'OS
FU~NTAlES
ce
LA
ESTÁIlCA
9