CONCLUSIONES :
Los desarrollos teóricos recientes sobre oligopolios de–
notan avances importantes, aun cuando algunos temas
como el de las E.T. no se expresan en los modelos cono–
cidos. Estos constituyen el punto de partida del trabajo
en tanto se han configurado como un instrumental impres–
cindible para acercarse a la comprensión de las diversas
formas, que en la mayor parte de América Latina, pre-
.sentan las empresas y los mercados en donde actúan.
Aquí se sostiene que el tipo y el comportamiento de
las empresas deben ser observados en el marco de los
complejos empresariales, pero que es una seria limita–
ción acompañar esa perspectiva en el restringido espacio
en el que una empresa, perteneciente o no en un grupo
económico, desarrolla sus relaciones insumo-producto.
Una alternativa prometedora es la que brinda los comple–
jos sectoriales definidos como bloques de fuerte interde–
pendencia insumo-producto. Allí, algunas variables (Vg.
la concentración técnica y / o económica) adquieren un
significado más adecuado para los propósitos con que
fueron diseñados. Entre clases (y las empresas allí inser–
ías) vinculadas indirectamente, pueden esperarse mutuas
influencias cuya magnitud dependerá de la ubicación del
núcleo técnico, el núcleo económico y los especificados
del complejo en cuestión. El camino aquí escogido tam–
bién allana considerablemente las posibilidades de desarro–
llar políticas sectoriales dada la relativa autonomía de los
bloques. En la economía mexicana fueron detectados, pa–
ra 1970, veintisiete de estos. Los seis más importantes
representaron cerca del 70% del valor bruto de la pro–
ducción. En los artículos siguientes se analizan cuatro de
ellos con datos que permiten apreciar las distintas for-
1...,59,60,61,62,63,64,65,66,67,68 70,71,72,73,74,75,76,77,78,79,...512