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Estudios de Arquitectura Bioclimática Vol. X
En el mundo moderno se han propuesto estándares
mínimos de habitabilidad de aplicación universal y, al
mismo tiempo se han estimulado las nuevas formas
del lujo. En lo mínimo han predominado criterios de
orden funcional y técnico; en lo lujoso, los criterios
estéticos. Se ha creado así un desequilibrio concep-
tual en el que se reconocen y se certifican las dife-
rencias económicas en la sociedad del capital y se
definen los criterios de la producción de viviendas.
De esta manera, la masificación de la vivienda que in-
tenta cumplir con las promesas políticas de dar techo
a la población se inclina hacia una vivienda que satis-
face normativas o satisfactores mínimos y obedece
en particular al aspecto económico. Lo mínimo en la
vivienda, técnicamente hablando, debe cumplir con
algunos postulados básicos de calidad que varían de
un país al otro o de un Estado al otro.
En España por ejemplo, se opera una cédula de ha-
bitabilidad, obligatoria para algunos trámites como
la solicitud del suministro de gas, electricidad y agua,
que acredita el cumplimiento de los requisitos mí-
nimos de habitabilidad establecidos en el decreto
259/2003
3
. Así, para obtener la cédula de habitabili-
dad se exige un nivel de habitabilidad objetiva que
incluye aspectos físicos tales como aislamiento térmi-
co y acústico, seguridad en escaleras, número de per-
sonas por cantidad de espacio habitable, entre otros.
En los últimos años, el sector vivienda en México ha
experimentado un crecimiento sin precedentes, el
cual se debe en gran medida al sólido desempeño
macroeconómico caracterizado por bajas tasas de
inflación y un tipo de cambio estable. Esto ha incre-
mentado la confianza de los inversionistas lo que se
refleja en una disminución del riesgo para el país.
Por otro lado, el crecimiento del mercado de vivien-
da en el país se debe principalmente a la producción
de vivienda nueva, ya sea por medio de la autocons-
trucción o a través de los desarrolladores. A pesar
de que durante 2004 se hicieron grandes esfuerzos
para aumentar el acceso a la vivienda, sigue existien-
do un sector importante de la población que no está
atendido, específicamente, las familias de los secto-
res rural e informal, de bajos ingresos, en particular
aquellas con ingresos menores a 3 salarios mínimos
y es a ese sector al que se le ofrece la vivienda econó-
mica (1 a 3.9 vsm), vivienda digna con un valor que
no exceda 117.0631 vsm.
Ante este crecimiento y la inexistencia de cédulas o
normativas objetivas y apropiadas a cada lugar, se
construye vivienda con la que se pretende dar un te-
cho al usuario, pero, ¿no tendría derecho el usuario a
que ese techo le cobije un espacio habitable?
Es en ese sentido en el que se orienta este trabajo,
hacia la búsqueda de estrategias de habitabilidad
que puedan ser aplicadas en el diseño de la vivienda
para clima cálido húmedo. La base de ello es resul-
tado de la caracterización de los diferentes compo-
nentes que influyen en una casa: clima
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, prototipos,
usuarios, entre otros.
El presente trabajo se enmarca en la convocatoria
nacional del Fondo de desarrollo científico y tecno-
lógico para el fomento de la producción y financia-
miento de vivienda y el crecimiento del sector habi-
tacional 2004-01.
El objetivo general es estimar el impacto de las con-
diciones de la vivienda económica en el confort tér-
mico del usuario y en el consumo energético por cli-
3 http://
4 Pérez María (2002)