Felipe Sánchez Reyes
21
La divinidad implacable resolvió castigarlos. Cubrió la tierra de
nubes, hizo descender nieve, granizo, y apareció la luna como un
témpano de hielo. Los gigantes se protegieron de la tormenta y
pensaron crear un sol propio. Prepararon proyectiles con las mejo-
res resinas de los viejos bosques, lanzaron bolas de lumbre a la
cara de la luna y deshicieron las nubes bajas.
La divinidad temerosa de ellos desencadenó la tormenta final:
balanceó el mar furioso, despeñó ríos, volcó montañas y abrió la
tierra en abismos sin fondo, pero los gigantes dominaron la tempes-
tad. Entonces intervino el rayo con un solo relámpago que iluminó
la tragedia: todos los gigantes fueron fulminados y arrojados a los
abismos que se cerraron como tumbas. Por eso, la sangre de los gi-
gantes carbonizados es el petróleo; el chapopote, su carne quema-
da por los rayos; y sus espíritus soberbios causan tantos males.
Debido a los grandes males que anuncia Gregorio López y
Fuentes a través de este mito, he decidido revisar en este artículo
los textos de tres autores que publicaron en la década de los vein-
te y que reflejan el auge de la explotación petrolera en el país: José
Manuel Puig Casauranc,
La hermana impura
(1927); Francisco
Monterde,
Oro negro
(1927); y Xavier Icaza,
Panchito chapopote
(1928).
José Manuel Puig Cassauranc (1888-1939) es médico y escri-
tor que ejerce su carrera en varias poblaciones del país, diputado
en el Congreso y arrestado por el gobierno de Victoriano Huerta.
Se exilia en Estados Unidos durante parte de la Revolución, regre-
sa y dirige en 1923 la campaña presidencial de Plutarco Elías Ca-
lles, quien lo designa titular de la Secretaría de Educación Pública
(1924-1928), crea el Departamento de Educación Rural de Incor-
poración Indígena y la Dirección de Misiones Culturales.
En 1925 publica su libro,
Poemas del espíritu y de la carne,
sostiene un romance pasional con María Remedios Rivas, prima de
Antonieta Rivas Mercado, la cual abandona al marido e hijos y se
suicida, como lo hace Antonieta en 1931. Al año siguiente publica
De otros días. Cuentos de la costa y cuentos crueles,
y en 1927
, La
hermana impura.
En este mismo año (20 sept. 1927), como Secre-
tario, asiste a la inauguración de la Exposición de Fotografías de
Desnudos de la escritora Nahui Olin, en donde él expresa sus con-
ceptos sobre la mujer libre y moderna.
Francisco Monterde (1894-1985) a sus diecinueve años publi-
ca su primera obra literaria en 1913, drama en verso,
La máquina
Revista_42.indb 21
10/11/14 12:27