Los criterios para la construcción del complejo pueden
abarcar, en la práctica, un abanico de desagregaciones,
yendo desde el establecimiento industrial hasta las subra-
mas de actividad. Para reflejar de la mejor manera posible
el movimiento real, debería contarse con una apertura a
nivel de unidad de producción; ya sea establecimiento in­
dustrial, planta o empresa, en ese orden de prioridades. Se
requiere, a su vez, que la información este debidamente ac­
tualizada y que contenga datos sobre insumos y produc­
ción, expresados en términos físicos y en valor.
De no contarse con esa información ya elaborada,
puede recurrirse a una selección de empresas cuyas acti­
vidades presumiblemente pertenezcan al complejo (o se
las suponga vinculadas a él), las que constituirán el uni­
verso que sería objeto de una encuesta especifica. Esta
debería requerir, como mínimo, datos sobre: identifica­
ción de las actividades productivas y especificas de los
sectores a los que se destina la producción.
Los datos censales constituyen una fuerte alternati­
va, en la eventualidad de no poder realizarse la encuesta;
si se cuenta con un censo suficientemente actualizado, a
los efectos de garantizar que la composición del produc­
to no esté afectada por posteriores cambios en la estruc­
tura de relaciones interindustriales. La información de­
be obtenerse desagregada a nivel de empresa y agrupada
de acuerdo con la clasificación CI IU* abierta por
*CI1U: Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Ac­
tividades Económicas, informes Estadísticos, Serie M, No. 4, 2, O.N.U.
IV BASES EMPÍRICAS PARA LA
DETERMINACIÓN DE LOS COMPLEJOS
SECTORIALES Y EMPRESARIALES
1...,44,45,46,47,48,49,50,51,52,53 55,56,57,58,59,60,61,62,63,64,...512