lumbre, la lámpara. Puede modularse por la estructura micros–
cópica
de
la materia. percibiendose como color intrínseco del
objeto, el papel blanco, el pasto verde, etc., o puede modularse
también por las proporciones tridimensionales de los objetos.
apareciendo las sombras y los valores de sus colores propios.
LA ILUMINACION
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luminar es dar luz, ya sea naturalmente (el sol ilumina) o artifi–
cialmente (por medio de lámparas, reflectores, etc.). Para el
empleo acertado de la iluminación debemos considerar sus si–
guientes características: intensidad de la luz, su disección
y
co–
lor, el deslumbramiento, el resplandor diurno
y
la sombra.
La intensidad puede ser débil. normal. deslumbrante o tener una
graduación intermedia. Si la luz es débil o insuficiente, o si es ex–
cesivamente intensa, y si se tiene que pasar
periodos
largos de
tiempo en cualquiera
de
estas dos condiciones, causa molestias
y
atteraciones psicológicas, como en el caso
de
los habitantes de las
zonas eternamente cubiertas
de
nieve o de las regiones desérticas
en las que la intensidad lumnica es excesiva, igual que las gentes
que trabajan bajo tierra como tos mineros o las que han permane–
cido encerradas en lugares obscuros durante tiempo prolongado.
Psicológica
y
fisiológicamente la luz debe tener ciertas condi–
ciones para ser considerada normal
y
agradable.
En relación a la dirección de la luz, consideramos que siempre
viene de arriba. El ojo
~.
el cerebro del hombre esperan que así
sea, porque el sol esta arriba. Así. si colocamos una lámpara
iluminando un objeto con un ángulo diferente al de la luz natu–
ral, el objeto nos parecerá extraño, poco natural.
"