Lo novedoso de la participación de ¡a C RM en
las acciones de asistencia al desastre sísnúco, ha si–
do su involucramiento en programas de vivienda
popular, un línea de acción ajena en principio a sus
actividades propias. Esto como se verá, tiene su ex–
plicación en el peculiar .sesgo que adquirió el pro–
ceso de reconstrucción.
Fondo dc las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF). Como es ampliamente conocido, UNI–
CEF constituye una organización de las Naciones
Unidas y, como tal, es un organismo interguberna–
mental regido por las normas y principios que rigen
las relaciones de los gobiernos nacionales con las
representaciones en cada país del organismo. Ge–
néricamente, la finalidad de UNICEF consiste en
"...cooperar con los gobiernos miembros de la Or–
ganización de las Naciones Unidas y otros organis–
mos afines, gubernamentales o no, para satisfacer
las necesidades de los niños de acuerdo a la situa–
ción mediante acciones prevista frente a factores de
alto riesgo para la supervivencia y el desarrollo in–
fantil. A fin de alcanzar estos objetivos UNICEF
apoya programas de desarrollo comunitario y de
apoyo a las familias de más escasos recursos.
(FAC, 19a7c: 91)
La participación dc UNICEF en programas de
vivienda y de asistencia postsísmica se fundamentó
en la celebración de cinco convenios suscriptos con
diferentes dependencias del gobierno federal (UNI–
CEF, 1987: 5-6). A pesar del contexto formal brin–
dado por estos convenios, la participación del orga–
nismo en la reconstrucción provocó tensiones evi–
dentes con el gobierno mexicano, ias que culmina–
ron, por razones que más adelante expondremos,
con la salida de la entonces representante de UNI–
CEF en México, Dra. Vesna Botniak.
Cruz Roja Suiza <CRM). La presencia de esta
sociedad nacional de la Liga dc Cruces Rojas y
Media Luna Roja en México, adoptó una modali–
dad al ¡pica. Mientras otras sociedades nacionales
de la Cruz Roja se limitaron a aportar recursos pa–
ra la asistencia y la reconstrucción, fundamental–
mente a través de la C RM , la CRS envió un delega–
do, Max Seelhofer, quien ha permanecido en Méxi–
co para canalizar y administrar directamente los re–
cursos captados por la institución. Dado que la
CRS, en cuanto sociedad nacional adherenle a la
Liga, no se encuentra acreditada formalmente ante
el gobierno Mejácano, la acción de su delegado en
México no se tradujo en la formaliz.ación de conve–
nio alguno.
1.2 Fundaciones y organizaciones nacionales de
asistencia y promoción.
El grupo dc las organizaciones nacionales es un
poco más nutrido y puede ser dividido en cuatro
lipos: 1) Fundaciones cuya constitución respondió a
iniciativas de carácter eclesiástico (iglesias católica
y protestantes), En este grupo se incluyen la
Fundación de Apoyo a la Comunidad -Iglesia
católica- ( F A C ) , el Consejo Ecuménico para ayuda
al Desarrollo -iglesias protestantes- ( C E MA D ) y el
Programa Metodista de Vivienda ( P R OM E V l ) . 2)
Asociaciones civiles vinculadas con organizaciones
de damnificados, constituidas como mecanismo pa–
ra la captación de recursos, en este grupo se desta–
ca Promoción de Actividad Socio- Educativa ( P A –
SE), vinculada con la Unión de Vecinos de la Colo–
nia Guerrero y la Unión Popular de Inquilinos de
la colonia Morelos-Peña Morelos. 3) Fundaciones y
programas vinculados con la empresa privada: Fun–
dación Social Anáhuac, Grupo Nuevas Alternativas,
A . C , Sólo por Ayudar, A.C., Centro Cívico de Soli–
daridad, A.C., entre otros. 4) organizaciones vincu–
ladas al partido oficial o avaladas por notables polí–
ticos. En el primer caso se encuentra cl Patronato
Nacional de Promotores Voluntarios, y en el segun–
do la Fundación para el Desarrollo de la Comuni–
dad y Ayuda Infantil ( F U N D E C A l ) , vinculada in-
lernacionalmente con la organización Save tbe Chil¬
dren y en cuyo consejo directivo participan perso–
najes vinculados al partido oficial.
Los orígenes y principales características de las
organizaciones mencionadas son los siguientes:
Fundación para el Apoyo a 1« Comunidad
(FAC). Esta fundación se constituyó con posteriori–
dad a los sismos por iniciativa del episcopado mexi–
cano. "La Arquidiócesis de México, el día 20 del,
mismo mes cn que ocurrieron los sismos, creó un-
Fondo de Ayuda Católico, que canalizó donaciones
de diferentes grupos y personas del país y del ex–
tranjero". Superado el período dc emergencia, el
expiscopado consideró que la reconstrucción ten–
dría que convertirse en una actividad permanente y