en el participan los así llamados sectores "público",
"privado" y "social". En relación con los sismos de
1985 ha desarrollado el "Plan Bondojito" ( FAC ,
1987c: 94). Dicho Plan se orientó, a diferencia de
los proyectos apoyados por las ONG no vinculadas
con la empresa privada, dirigidos sobre todo a la
reconstrucción de viviendas multifamiliares, a tu
ayuda para la reconstrucción de viviendas unifami
tiares a través de un sistema de "padrinazgo" consis
tente en vincular a los damnificados con personas
físicas o morales que aporten los fondos necesarios
para la solución del problema de vivienda (Masso¬
lo, A . y Schteingart, M . (comps), 1987: "La partici
pación de la Mujer en el Plan Bondojito", p. 81.).
1.3. La participación
de las organizaciones no
gubernamentales en ia reconstnicción.
Establecer un balance exacto de la participa
ción de las O N G en la reconstrucción de vivienda,
constituye una larca virtual meni с imposible. Esto
no obedece simplenienlc a la inexactitud dr; los re
gistros, sino también en gran medida a la compleji
dad de las circunstancias y modalidades a Iravés dc
las cuales las O N G han participado en la recons
trucción. Asi, ios los conteos realizados por distin
tas instituciones presentan duplicaciones debido a
que cl mismo predio resulta, por distintas razones,
contabilizado más de una vez, los recursos aporta
dos por los donantes abarcan a veces ta totalidad
del costo de las viviendas, mientras en ocasiones só
lo constituyen un fmanciamiento parcial con alcan
ces variables y, por otro lado, la construcción en un
mismo predio contó en muchas ocasiones con re
cursos aportados por más de una fuente.
13.1.
Viviendas fioaociadas con recursos nu
Ijubeniamentales,
Los conteos existentes reflejan muchas veces
una contabilidad confusa, en la cual se adicionan
las viviendas financiadas por una determinada orga
nización donante y al mismo tiempo las viviendas
gestionadas por organizaciones sociales o asociacio
nes civiles que operaron con recursos provenientes
de esa misma organización donante (véase, por
ejemplo, F A C , 1987c; 114-115). Para evitar este li
po de confusiones, aquí hemos adoptado el criterio
dc contabilizar distinguiendo el papel de las distin
tas organizaciones involucradas en términos de su
relación con los recursos utilizados. De este modo,
en el Cuadro 1.1, en el cual se presentan las cifras
globales correspondientes a las ONG , et criterio se
guido consistió en adjudicar a cada organización las
viviendas en relación con cuya producción opera
ron como canalizadoras y tuvieron la supervisión dc
los recursos utilizados, independientemente de su
origen. Por ejemplo, en cl caso dc Cruz Roja Suiza,
esta institución operó con recursos captados direc
tamente en Suiza (colecta realizada por la CRS,
Unión Obrera Suiza) y con recursos aportados por
las Cruz Roja Alemana y la Federación Internacio
nal de Fútbol Asociación (FIFA), pero los recursos
aportados por estas dos últimas instituciones fueron
confiados al delegado de la CRS en México, quién
los administró. UNICEF, por su parte, canalizó re
cursos provenientes de fuentes diversas, incluida
nuevamente la Cruz Roja Alemana; pero también
en esle caso UNICEF operó como administrador y
mantuvo la relación directa con las organizaciones
puente (asesoras y/o ejecutoras) y con los grupos u
organizaciones sociales beneficiarías. Ambas insti-
I liciones operaron con diversos organismos ejecuto
res, los que a su vez en ocasiones Irabajaron con
más de una organización canalizadora de recursos.
Es cl caso por ejemplo de DESPRO, asociación ci
vil que intervino lauto en proyectos apoyados por
CRS como por UNICEF.
Siguiendo este criterio, el panorama resultante
que se presenta en el Cuadro 1.1, el cual refleja los
resultados arro jados por el financiamiento no gu
bernamental hacia fmes de 1987. En total más de
11.600 viviendas que representan, dejando de tado
el Programa Emergente de Vivienda Fase II, alre
dedor del 14
%
del total dc viviendas financiadas a
través de los diversos programas estatales (véase
cuadro 1.2).
Existen algunas cuestiones significativas en re
lación con tas cifras consignadas en el cuadro 1.1.
En primer término, que buena parle det esfuerzo
no gubernamental -casi 2,500 viviendas- se verificó
en predios expropiados correspondientes al Progra
ma de Renovación Habitacional Popular. Esto po
see, en una primera aproximación, un doble signifi
cado. Por una parte, que los recursos no guberna
mentales, en términos de la "ayuda" o "asistencia" a
damnificados, en el caso de estas casi 2,500 vivien
das, no fueron canalizados del modo más eficiente
posible, ya que las familias beneficiarias, por habi
tar en predios expropiados, tenían asegurada la
asistencia gubernamental a través del PRHP. Pero,
por otra parte, esla asignación de recursos constitu-