cieros en la denominación que usa Chevallier—, merced
al ejercicio del control de la propiedad, se encuentra
fundamentalmente en dos tipos de operaciones: las co
rrientes de beneficios bajo la forma de gastos ficticios a
favor de sociedades de servicios o financieras creadas
con ese fin; y la actividad financiera de los grupos que
hacen uso de sus posiciones de control en grupos de em
presas ligadas entre sí.
Finalmente, Aglietta (1978), fundamenta la exis
tencia de las corporaciones financieras —al modo que lo
había hecho Hilferding— en la acumulación más rápida
de capital monetario que la del valor de los elementos
materiales del capital productivo, y el predominio cre
ciente de los intermediarios financieros en el finan-
ciamiento de la acumulación de capital. Ese predominio
es el fundamento de la constitución del polo propiamen
te financiero, necesario para la formación de los grupos
económicos.
Si bien la problemática sobre las corporaciones to
davía no está resuelta, existen ciertos puntos de coinci
dencia en cuanto a objetivos y comportamientos; así co
mo también acerca de las vinculaciones con las empresas
transnacionales (E.T.), que sin lugar a dudas constituyen
la forma superior de aquéllas. La historia de la reflexión
sobre el problema transnacional, comienza hacía princi
pios de siglo con los trabajos de Hobson (1902) y Hilfer
ding (1909) a partir del estudio de la exportación de capi
tales. Sin embargo, difieren en la explicación de las
causas que motivan tales exportaciones. El primero soste
nía que la exportación de capital desde los pmses industria
lizados busca dar salida al excedente económico. Según
Hilferding la diversidad de la tasa de beneficio es una
condición previa de la exportación de capital, este es el