Introducción
La puesta en escena de una más que eventual firma
del instrumento que establecerá las modalidades
que regularán, en la libertad de comercio y de inver–
sión, las relaciones económicas de México con
Estados Unidos y Canadá, ha recibido dos tipos de
tratamiento yjuicio que, aunque excluyentes, par–
ten de im factor común: la certidumbre inamovible.
Ya para fortalecer el optimismo y la retórica oficial, ya
para menguar el ánimo colectivo y presagiar nuevos
apocalipsis, el Tratado Trilateral de Libre Comercio
( TTLC )
o es víctima de apologjías sin fin, o de conde–
nas contundentes; mientras que, en ninguno de los
casos se desarrolla un examen razonado y ecuánime.
El presente trabajo intenta desmitificar, en es–
tricto sentido, el cuerpo de certidumbres en que se
fundan apologías y condenas, para recuperar las
condiciones de vulnerabilidad e incertidumbre en
las que opera el orden capitalista, especialmente
en las condiciones de economías abiertas y desigua–
les, como es el caso de las que suscribirán el instru–
mento en cuestión.
La estructura del trabajo parte del examen de
la teoría de las ventajas competitivas -con énfasis
en su coherencia interna y su pertinencia- en la
cual se inspira el instrumento que se analiza. Este
nuevo paradigma -dicho sea de paso- constituye
una novedad teórica.
En el capítulo dos se estudia el funcionamiento
de la economía estadounidense, así como las difi–
cultades por las que atraviesa.
El tercero se consagra a la descripción y el
análisis de la economía mexicana; se hace hincapié
en los problemas estructurales que la aquejan, así
como en el origen y las "soluciones" de la crisis de
inicios de los años ochenta, que desembocan en un
acelerado proceso de apertura comercial unilateral
en la que se funda la intensión de suscribir el
TTLC.
En el capítulo cuatro se examinan las experien–
cias arrojadas por la operación del Acuerdo de
Libre Comercio
( A L C )
en el que participan Canadá
y Estados Unidos. En el apartado tocante a los
escenarios inciertos se ponderan las potencialida–
des exportadoras de la economía mexicana, así
como las relaciones que, entre matriz y filiales,
caracterizan el funcionamiento de las grandes em–
presas multinacionales, las cuales, por su perfil
comercial, orientado a la exportación, favorecen la
profundización de las importaciones, en las que, a
su vez, apoyan sus producciones exportables. Un
examen similar se aplica a las empresas maquilado–
ras que, aun cuando no constituyen una novedad,
han incrementado considerablemente su presencia
en el país y han transformado la geografía de la
ocupación, al tiempo que no han permitido, en