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Tema y Variaciones de Literatura 40
agua caliente y dosis cada vez mayores de aspirina. Ya se ha desprendi-
do en una ocasión un secuestro
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de regular tamaño y se espera que con
la repetición de este proceso concluya el accidente, pero hasta ahora no
ha ocurrido así. Estoy desorientado: ignoro si en el fondo se trata de una
demora inocua o un avance de este mal siniestro contra el cual luchamos
desde hace dieciséis años [...] Entretanto los dolores me consumen.
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A partir de junio Freud empeora. El cáncer afecta una de las mejillas
y le produce una úlcera. Cada vez que realiza una actividad debe re-
posar por largos periodos para volver a recuperar fuerzas. En agosto
cierra su consulta. Se siente cada vez más cansado. A partir del 21
de septiembre los informes son contradictorios. Freud llama a Schur
y le dice: “usted recuerda nuestra primera conversación en que pro-
metió no dejarme en la estacada cuando llegara el momento. Ahora
no es sino tormento y no tiene sentido”.
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Schur le asegura que res-
petará lo prometido. Freud agrega que se lo agradece. En la versión
“oficial”, Freud dice a Schur que se lo informe a Anna (la hija me-
nor de Freud). En la versión extraoficial, Freud le indica: “discútalo
con Anna y si ella piensa que está bien, entonces póngale fin a esto”.
Al parecer, Anna luchó contra la idea pero al final se resignó y acep-
tó que se pusiera fin a la agonía de su padre.
Schur en la versión oficial indica que le aplicó a Freud dos dosis
de morfina de veinte miligramos. ¿Por qué? La justificación médica
fue que los dolores experimentados por el paciente eran insoporta-
bles. Se trataba de ayudarlo a no sufrir. La primera dosis permitió
que Freud cayera en un sueño tranquilo. Schur cuenta que: “En su
rostro la expresión de dolor y sufrimiento desapareció”. Pero nue-
vamente para auxiliarle a continuar evitando el dolor, le aplica doce
horas después la segunda dosis de morfina, la cual, explica en su in-
forme, le produjo al paciente, un coma del que ya no regresó a la
conciencia debido a lo delicado y débil de su constitución. Más o
menos éste fue el parte médico. A la muerte del doctor Schur, él
dejó indicado que se podrían consultar las cartas y papeles relacio-
19
Según
drae
,
secuestro
es un término médico que alude a una porción de hue-
so que subsiste separada de la parte viva.
20
E. Freud, L. Freud e I. Grubrich-Simitis (coms.),
op cit
., p. 320.
21
Toda la información de este pasaje fue tomada del artículo de Gustavo Figue-
roa, “Bioética de la muerte de Sigmund Freud. ¿Eutanasia o apropiación?”, en
Revista
médica de Chile
, vol. 139, núm. 4, abril 2011, pp. 529-534 y del texto de Mark M.
Cohen: “To be or not to be… Some musings about physician-assisted suicide”, en
Permanante Journal
, summer 2001, vol. 5, núm. 3, pp. 1-14.