El cuadro 3,5 reúne los resultados de esle
análisis para los casos de rehabilitaciones y repara–
ciones menores.
Para conocer los posibles determinantes
del grado de satisfacción expresado, se cru/ó ¡a
nueva variable creada con distintos Taelores, con
los resultados que a continuación se detallan.
En primer término, las familias más satisfechas con
el programa de rehabilitación o reparaciones son
aquellas que tuvieron que salir de sus viviendas du–
rante la realiiración de las obras, sobre todo, las
que estuvieron en campamentos, A través dc los
comentarios libres recojidos en las encuestas, se
puede
constatar las repetidas quejas acerca de
los inconvenientes que sufrieron, durante la re–
alización de las obras, los que no tuvieron que
salir de sus viviendas. A esta explicación habrá
que agregarse el supuesto de que, si no tuvieron
que salir, entonces su vivienda no sufrió grandes
cambios.
La hipótesis anterior se confirma al cru7,ar
el grado dc satisfacción con el tipo de reparacio–
nes realizadas, sobre todo, con la envergadura de
las transformaciones o ampliaciones. En efecto,
un 82% de los casos con un grado de satisfacción
menor corresponde a viviendas que no han sido
modificadas en su tamaño o forma, ni se les han
introducido muros divisorios.
A diferencia de los casos de vivienda
nueva, los beneficiarios de rehabilitaciones y re–
paraciones cuyas viviendas tienen superficies mayo–
res, tienden a expresar mayores niveles de satisfac–
ción.
De hecho, la correlación entre estas
dos variables es directa, salvo en los casos de
habitantes dc viviendas muy reducidas que fueron
ampliadas. En las entrevistas colectivas, se reco–
gieron diversos ciimcntarios en relación con los
tambios efectuados en las obras de rhabililación.
Mientras algunas expresan bastante satisfacción
por el aumento en el tamaño dc la vivienda,
otros se quejan de que se amplió la recámara, a
costa de la cocina.
Otros, todavía, están in¬
conformes por la disminución de la superficie dc
su vivienda para ampliarla a otros.
En general, los beneficiarios de los
programas
de rehabilitación y reparaciones se
quejan mucho más por la falta dc parlieipacion en
la determinación de los mismos, y aún de una fal–
la de información al respecto.
Por otro lado, es
patente que el nivel
ÍIC
ctinformidad de esle gru–
po eon su vivienda depende principalmente de la
envergadura de las obras: los que se sienten más
beneficiados son aquellos que perciben mayores
cambios visibles - o una mayor inversión aparente
por parte del programa. Los menos contentos,
por el contrario, son los que no ven grandes di–
ferencias en su vivienda a raíz del programa, inde–
pendientemente, quizá, del monto real dc la inver–
sión realizada.
Opiniones de los Locatarios Heneficiurius del Pro–
grama
A continuación, se presentan los resultados
dc la encuesta a locatarios, beneficiarios del pro–
grama Renovación Habitacional Popular. El análi–
sis se concentra en las opiniones mayoritarias, sin
descartar algunos puntos de vista aislados que
apuntan hacia problemáticas importantes.
Una primera constatación es que los locata–
rios beneficiarios del programa no viven siempre
en el inmueble donde ejercen su actividad econó–
mica; entre los entrevistados, solamente la ler–
cera parle vivían en el mismo predio. Varios de
ellos, (16 dc 45) residían, inclusive, en otra co–
lonia. Son éstos los locatarios que presentaron
las mayores críticas al programa y, por supuesto,
mostraron una menor integración al grupo social
del predio.
Otra característica registrada es la gran es–
tabilidad de la actividad económica dc los locata–
rios enirevistados; las tres-cuartas partes tenían
más de diez años ocupando la accesoria anterior,
y la tercera parte habían estado alh' por más de
veinte años. Este fuerte arraigo con el negocio se
reficja en el hecho que la casi totalidad de los en–
trevistados expresó su deseo de seguir trabajando
en lo mismo y rechazó la posibilidad dc traspa–
sar el local. Las razones expuestas concier–
nen principalmente a las ventajas de la localiza–
ción céntrica, la antigüedad de la clientela y al
volumen importante de población que concurre
diariamente a la zona. Lo anterior exphca por qué
cuatro, dc los cinco locatarios que anteriormente
compartían su vivienda con la accesoria, hayan
optado por obtener un local comercial del pro–
grama de Renovación, cn lugar de una vivienda.
En relación a las earacícrísticas físicas de
los locales, las opiniones no difieren mucho de
las expresadas por los beneficiarios de vivienda,
Dentro de una satisfacción general por tener un