en las relaciones entre los distintos espacios habi–
tables y no-habitables que genera cada prototipo.
Segundo, en casi todos los prototipos, pero espe–
cialmente en los l.B.l y 3.A.1, el espacio Atil se
reduce considerablemente por las circulaciones.
Tercero, los prototipos que optimizan el espacio
construido son el 4 A (con el
94.1%
de espacio útil),
el 28 (89.1%) el 2A1 (88.4%) y el 2A (84.5%).
Condiciones ambientales generadas por los proto–
tipos
Las gráficas 3.2 y 3.3 comparan los niveles
de iluminación y ventilación - medidos como por–
centaje de la superficie de los vanos en relación
con la superficie de cada habitación - logrados en
cada prototipo de Renovación, con la anterior
norma reglamentaria vigente en el Distrito Federal.
Evidentemente, los prototipos de Renovación no
cumplen con estas dos normas. Sin embargo, en
las entrevistas con los usuarios, no se registraron
quejas con respecto a la calidad de la iluminación
y ventilación; misma que, de todas formas, es
mucho mejor que en las viviendas anteriores. Los
prototipos que mejor iluminación y ventilación pre–
sentan son los l.B, 2.B, 3.A y 3A.1, aunque las dife–
rencias en este sentido no son sustanciales.
La funcionalidad
y Uso
de las Viviendas
La funcionalidad del diseño dc los prototi–
pos se evaluó de acuerdo con su ust» y amueblado
por los usuarios, La evaluación consistió en ob–
servar, fotografiar y medir los espacios amue–
blados en ejemplos de los once prototipos y sus
variantes. Los resultados se presentan en las gráfi–
cas 3.4.a - 3.4.k. No se incluyen en este anáhsis
los proyectos de rehabihtación y reparaciones
menores.
Los tipos, ubicación y dimensiones dc los
muebles observados deben compararse con los es–
quemas de amueblamicnto propuestos por Renova–
ción (Gráficas 3.5.a - 3.5.k). Se puede con.statar
que en muy pocos casos los esquemas han sido
aplicados.
En primer lugar, los usuarios del progra–
ma poseen, o han adquirido, muebles distintos a
los propuestos: mesas grandes, en lugar de sillones
y sofás, alacenas y guardarropas en lugar de los
esbeltos closets propuestos por los arquitectos. En
general, el amueblado propuesto no considera la
necesidad de almacenaje.
En un segimdo término, el amueblado
propuesto resultaría sumamente apretado en la re–
alidad. Tal como puede apreciarse en las gráficas,
aun cuando los muebles son relativamente escasos
y
dc modestas dimensiones, la impresión es dc aglo–
meración y falta dc espacio. En algunos casos,
los muebles reales son bastante más grandes que
los propuestos.
Como observaciones generales sobre el uso
y amueblado de las viviendas, cabe destacar las si–
guientes:
Se registra una falta generalizada de espa–
cio para guardar ropa, juquetes, artículos domés–
ticos y objetos de cocina. L o anterior se exacer–
ba eo la medida en que muchos de los bene–
ficiarios del Programa de Renovación poseen bas–
tantes muebles y artículos diversos de consumo du–
radero. Este problema se ha resucito en el caso
de una familia que ocupa dos viviendas contiguas.
El olro problema principal, para las familias
más numerosas, cs el espacio para dormir, La so–
lución dc dos recámaras, sin otro espacio divisi–
ble (como era cl tapanco) no responde a las nece–
sidades de una íamilia típica de padres con hijos
de ambos sexos. El espacio "estar", como tal,
parece ser el menos importante. Pocas vivien–
das tienen muebles específicamente de "sala", ni
hay mucho espacio para ellos. En los casos obser–
vados donde hay soías y sillones, éstos muchas ve–
ces se arrinconan en
lugares poco apropiados,
como por ejemplo frente a la puerta del WC . En
un caso, se utiliza la recámara para acomodar los
muebles de "sala".
Como solución al problema de acomodar,
eventualmente, a varias personas sentadas, sin
llenar permanentemente el poco espacio disponi–
ble con sillas y sillones, se han observado casos de
sillas amontonadas sobre otros muebles.
Uso
y
funcionalidad de los espacios abiertos
1...,225,226,227,228,229,230,231,232,233,234 236,237,238,239,240,241,242,243,244,245,...470