en el presente estudio (debido a la falta de información
y
los escasos trabajos realizados sobre el tema), constituye
una fuente de demanda para algunos productos generados
en el complejo, principalmente en la etapa de transforma–
ción (ladrillo, cemento y productos de asbesto, entre
otros). La colocación de tales mercancías del CC en la
autoconstrucción, tiene un carácter más estable que el
encontrado en la rama 60. Por ello es factible suponer
que esta actividad, en momentos de coyuntura, permite
realizar parte de la producción que normalmente ha sido
demandada por las empresas más avanzadas.
El hecho señalado permite visualizar la estrecha
vinculación entre la autoconstrucción y la totalidad del
complejo. Es probable que su incorporación provocaría
un aumento en la magnitud del CC y de su grado de au–
tonomía.
En el grupo de empresas que operan con un nivel de
tecnología y de organización mas avanzado, se registra
un alto nivel de concentración. En 1980 el capital conta–
ble de las empresas asociadas a la C.N.LC. fue de 34 571
millones de pesos: el 4.4% de las empresas poseían el
69.7% del total, mientras que apenas el 7.5% estaba en
manos del 68.7% de las empresas.
La industria de la construcción tiene como peculia–
ridad que la mayor parte de las empresas constructoras pe–
queñas producen en condiciones artesanales, utilizando
fuerza de trabajo poco o nada calificada y con un alto
grado de explotación basado en largas jornadas de tra–
bajo y bajos salarios. Dichas empresas se dedican a la
construcción de edificios menores. Es de suponer que la
presencia de éstas en el mercado de la construcción per–
mite obtener altas tasas de ganancia a la constructoras
mayores, que cuentan con un alto nivel de productivi-
1...,254,255,256,257,258,259,260,261,262,263 265,266,267,268,269,270,271,272,273,274,...512