total de 135, mientras que en la industria del cemento, cal,
yeso y similares, principales insumos de la construcción,
ocurrieron cinco huelgas. En el año de 1980 no estalló nin–
guna huelga; mientras que en la industria del cemento,
cal, yeso y similares se detectan nueve huelgas so.bre un
total de 139, es decir el 6 . 5%.
La carencia de una respuesta organizada por parte
de los trabajadores de la construcción, frente a las bruta–
les condiciones que le impone el capital constructor, se
debe a varias razones, de las cuales señalaremos sólo al–
gunas. Por ejemplo: el Estado al no brindar a una gran
parte de la población oportunidades de estudio aminora
sus posibilidades de conseguir trabajos especializados.
Tal situación lleva a este núcleo desescolarizado a
emplearse en condiciones desiguales en diferentes activi–
dades, dentro de las cuales la construcción se ve favore–
cida debido al bajo grado de calificación requerido. Este
hecho, combinado con el alto indice de desempleo y sub-
empleo, debilita la capacidad de respuesta organizada de
los trabajadores.
Otro factor es que algunos trabajadores son de re–
ciente migración. Hay quienes durante una parte del año
se dedican al campo para luego trasladarse a la ciudad a
trabajar en la construcción también temporalmente. A
todo lo anterior se suma que el lugar de trabajo es tran–
sitorio y en permanente cambio, cuestión que dificulta
la organización interna de los propios trabajadores. A
esto habrá que añadir el carácter *'colaboracionista" del
sindicato con el capital constructor. Estos quizá sean los
principales factores que determinan que el nivel de re–
muneración en esta actividad sea mucho menor que la
media nacional." Por ejemplo en 1970 la remuneración
media anual en construcción fue de 17 993.2 pesos, en
tanto que el nacional fue de 20 900 pesos; en 1975