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formas triangulares y de hornabeque (dos baluartes
llenos unidos por una cortina), como la propuesta en
la desembocadura del río Hondo; sin embargo, en las
costas del Golfo de México aparece una variedad de
soluciones determinadas por las características del
lugar y las necesidades estratégicas de la defensa.
Las vigías, por su parte, se proponen ya sin ar-
mamento; son pequeñas torres de observación, des-
provistas de elementos dinámicos de defensa. Se se-
paran las funciones de defensa y vigía que, tradicio-
nalmente, habían estado juntas en la infraestructura
militar de las costas durante la Colonia.
En su conjunto, vemos cómo a lo largo de tres
siglos se desarrolló un sistema de defensa de las cos-
tas del Golfo de México y en algunos fragmentos fun-
cionó como un sistema de carácter continuo. Basa-
dos en esta idea, podemos hablar de siete elementos
fundamentales del sistema de defensa de la Sonda
de Campeche: ciudad amurallada, fortalezas o pla-
zas fuertes (en poblados menores), fortaleza o plaza
fuerte aislada, reductos, torres de defensa y vigía, ba-
terías y vigías.
Las fortificaciones de la Isla de Tris30
y de las riberas de la laguna de Bacalar
y del río Hondo
Una de las características históricas de la Isla y la
Laguna de Términos y sus alrededores, así como de
Bacalar y la ribera del río Hondo, fue su tardía coloni-
zación. Si bien estos territorios fueron descubiertos y
registrados a principios del siglo xvi, su colonización
se llevó a cabo dos lustros después. Las condiciones
topográficas y climatológicas de ambas regiones, no
son, ni eran, nada hospitalarias sino sumamente di-
fíciles; las extremadamente elevadas temperaturas
en la selva o junto a los ríos y pantanos, además
de la humedad y el elevado número de insectos y
animales ponzoñosos, las convertían en lugares
poco atractivos. No eran tierras que favorecieran el
cultivo de alimentos o la cría de animales. Por ello,
el poblamiento de Yucatán, en general, transcurrió
lentamente.31 Además, eran lugares distantes de los
principales puertos y centros de gobierno, y las dis-
tancias, que se cubrían normalmente por mar, reque-
rían semanas o meses para ir de un sitio a otro.
De esta manera, la Isla y la Laguna de Térmi-
nos, en el lugar más apartado y escondido del Golfo
de México, y la desembocadura del río Hondo, aleja-
da de todo, en la parte occidental del Mar Caribe, se
convertían en territorios de nadie, condición propicia
para transformarse en refugios o lugares idóneos
para piratas, corsarios, filibusteros32 y bucaneros.33
Proyectos y construcciones militares
en la Isla de Tris
La Isla y la Laguna de Términos fueron ocupadas
desde 1558 como refugio de piratas, y posteriormen-
te por filibusteros y bucaneros, para aprovecharse de
los recursos naturales. Convirtiéndose en refugio se-
guro y base para diferentes ataques por mar y tierra,
la Isla de Tris parecía estar destinada a cumplir las
funciones que desempeñó Jamaica, en poder de los
ingleses, o la Isla Tortuga, que dominaron los fran-
ceses, es decir, en puerto de abastecimiento de las
naves de piratas y corsarios, e inclusive de la arma-
da inglesa, así como asentamiento de filibusteros y
bucaneros, sin duda territorios motivo de antojo para
otras naciones.
Los bucaneros sentaron en aquella región sus rea-
les, y cuando no atacaban buques comerciales que
pasaban cerca del lugar, se dedicaban al corte del
palo de tinte para enviarlo a Europa.34
30 Se le nombró Isla de Términos,
al igual que a la laguna colindante, se
pensaba que era el lugar donde termina-
ba la supuesta Isla de Yucatán. En 1518
Antón o Antonio de Alaminos, piloto de
la expedición de Juan de Grijalva, al re-
gistrar en sus cartas de rumbo la Isla,
abrevió la palabra términos con cuatro
letras: TRIS. A partir de ello el nombre
de Tris se hizo usual en los mapas y car-
tas de navegación. El 16 de julio de 1717,
día de la Virgen del Carmen, se fundó
la Villa del Carmen y la Isla renombrada
como del Carmen (Carlos Justo Sierra,
FCE, México, 1998). Sin embargo, en los
mapas y cartas de navegación del siglo
XVIII, se mantuvo el nombre de Isla de
Tris.
31 C. Justo Sierra, Breve Historia de
Campeche, FCE, México, 1998. (http://bi-
bliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados/
libros/campeche/html/campeche.html)
32 Durante el siglo XVII, el término fili-
bustero fue usado para nombrar a los pira-
tas que actuaban en el Golfo de México y el
Mar Caribe. Su característica particular, que
los diferenciaba, era que no se alejaban de
la costa, la bordeaban y saqueaban las lo-
calidades costeras. Generalmente aliados de
las tropas enemigas de la Corona Española.
33 Durante los siglos XVII y XVIII, en
el Caribe, el término bucanero pasó a ser
sinónimo de pirata. Se caracterizaban por
las actividades en tierra firme “ilícitas”,
entre ellas “el contrabando” y la explota-
ción de los recursos naturales: el curtido
de pieles, la explotación de maderas pre-
ciosas y el corte del Palo de Campeche,
sin desdeñar la piratería en el mar. Al igual
que los filibusteros, fueron aliados de las
tropas enemigas de la Corona Española.
34 C. Justo Sierra, op. cit., cap. V, http://
bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados/
libros/campeche/html/campeche.html
“Mapa Geográfico de la L aguna de Términos”,
1716, atribuido a D on Alonso Phelipe de
A ndrade. AGI, MP, MÉXICO, 108.
J. G onzález, L.I. Sáinz, N. E. Rodrigo; Corpus
U rbanístico de C ampeche, Gobierno del
Estado de Campeche, M éxico, 2010, p. 115.