Es decir, desde esta perspectiva, con esta nueva Constitución se devolvería la posesión
y
la
propiedad a todos los grupos indígenas que durante siglos han sido despojados, desplazados de sus
territorios originales, con esto, los indígenas de Chihuahua (rarámuris), por ejemplo, pasarran de las
lejanias de la sierra a donde han sido desplazados, a ocupar gran parte de las tierras cultivables que
ahora ocupan los caciques de ese lugar, los capitalistas, los latifundistas, el capital norteamericano; se
pensaría también que con estas
"d isposiciones~
el indígena ya no se enfrentará al problema del
mercada,
y
además todo esto se lograria con la anuencia del Estado mexicano.
De esta manera, todos estos años de masacre, de exterminio, de explotación, de despojo, de
etnocidio que han sufrido los pobladores originales de este país se deberra sólo a un problema
cultural, a un problema de razas, a un problema de moral, de
"cosmovisión~,
por lo tanto, "todas las
tesis sobre el problema indígena, que ignoran o eluden a éste como problema económico·social, son
otros tantos estériles ejercicios teoréticos,
y
a veces sólo verbales, condenados a un absoluto
descrédito".240
Con base a lo anterior, son válidas las siguientes preguntas: ¿sobre qué bases, sobre qué intereses
se plantearla esta nueva constitución?, ¿Con base a los intereses de los grupos indígenas, de los
obreros, etcétera, en suma, con base a los intereses de la clase despojada, explotada? Cualquiera
que conociera un poco el problema entendería que esto no seria posible, no desde esta perspectiva.
Tal como hemos ubicado el problema, es válido también preguntarse: ¿y el problema del obrero, del
artesano, del campesino se resolvería también con esta propuesta? ¿Se trata de problemas distintos?
¿Cada uno de éstos debe tratarse por separado?, es decir, ¿el problema de la lucha de clases tiene
una solución viable en el marco de una constitución? Por esto el planteamiento del presente ensayo
es claro: ¿refundación del Estado nacional o critica de la economla polltica?
Cabe senalar que esta propuesta (la aparición de una nueva constitución) nos deja ver, entre otras
cosas, que la sociedad mexicana organizada está dando pasos firmes para lograr una práctica
"alternativa" de la politica, del derecho de este pals, aunque esto realmente debe ampliarse a una
alternativa en lo económico, una alternativa en el Estado.
Por lo tanto, al problema indlgena lo situamos como un problema de lucha de clases en el marco de
una formación social, es decir, a los indigenas se les debe ubicar como pertenecientes -en su
2«1
Mariátegui, José Carlos, 7
Ensayos de Interpretación de la realidad peruana,
Amauta, 38' edición, Lima, Peru,
1979,
p.35,
264