El objetivo de los primeros trabajos era básicamente la eliminación del hidrógeno; por
ello el proceso atendía principalmente al tratamiento de aceros que, debido a su método de
obtención, pudieran ser altos en este gas, por ejemplo, aceros calmados para finalidades
especiales, sobre todo piezas de forja. De este modo se limitaban sus aplicaciones.
Más tarde, sin embargo, se prestó atención al tmtamiento de acero efervecente, de modo
que a presión reducida los óxidos disueltos continuaran siendo atacados por el carbono
contenido, resultante del desprendimiento del СО. En efecto, se utizaba el carbono como
desoxidante que dejaba eí acero sin residuos sólidos. Luego se afiaden al silicio, aluminio u
otros materiales de aleación según las exigencias; materiales que pasan a un metal de casi 100
% de pureza con lo que se reducen muchísimo los productos de desoxidación sólidos que
quedan en
el
metal. Esto abre un amplio campo de aplicación a muchos aceros comerciales que
adolecen de esta dificultad, por ejemplo: placas gruesas de aleación baja. De manera similar este
procedúniento puede remplazar al empleo de escoria de reducción en
el
homo
de
arco eléctrico,
puesto que el carbono puede completar la desoxidación en el vacío.
Este procedimiento es utilizado como método relativamente económico para mejorar la
calidad del acero, por lo que todos los grandes fabricantes debieran considerar su posible
empleo en las actuales condiciones, que constantemente exigen mejores propiedades de los
aceros que un dia se denominaron "ordinarios". También es posible que los procedimientos de
aceración por soplado con oxígeno adaptados a fiondir coladas relativamente pequeñas a
intervalos fi-ecuentes y sin limitación real en cuanto a la temperatura de colada, tengan especial
aplicación al tratamiento ai vacío, con lo que se producirán cantidades casi ilimitadas de aceros
de alta calidad a costos de producción no muy superiores a los corrientes, costos que además se
recuperarán en parte al disminuir las pérdidas por defecto en los trenes de laminación y en la
creciente satisfacción al consumidor.
9,2.
Métodos de DesgasificaciÓD.
El requisito principal de una planta désgasificadora es contar con bombas que produscan
vacio inferior a 0.5 mm Hg, aunque algunas plantas se consideran satisfechas con 5 mm Hg. Se
dispone de
dos
tipos de bombas, mecánicas o eyectoras de vapor. En las primeras plantas
se
utilizaron las mecánicas que hoy en dia están siendo slфIantadas por los eyectores, los que son
más eficientes para crear el vacío.
A la fecha se han desarrollado por lo menos ocho métodos diferentes de desgasificación,
los
que serán descritos aquí. Aunque algunos de estos métodos han conseguido imponerse, cada
uno tiene sus ventajas y aplicaciones particulares, por lo que cualquier nuevo estudio debiera
considerar cuidadosamente todas las posibilidades antes de decidir la instalación del tipo de
planta adecuado; a continuación se ofi^cen detalles de los mismos.
9.2.1.
Desgasificación de cuchara a cuchara.
La figura 9.1 representa este método, la cuchara llena que va a tratarse descansa sobre la
tapa de la cámara de vacío. A veces, lo que reposa sobre dicha tapa es una "artesa colectora",
mientras la cuchara de colada permanece suspendida de la grúa.
La entrada a la cámara de vacío, a través de la cual pasará el acero, está cerrada con un
disco de aluminio que se funde mmeiatamente al contacto con
el
acero fundido cuando se abre
el obturador. Al entrar en la cámara el chorro se desintegra en ima serie de finas gotas a causa
del gas que está siendo liberado. Es posible lograr regímenes de transvase de 10 t/min; en estas
condiciones se debe conseguir un contenido de hidrógeno en
el
acero lo suficientemente bajo
como para asegurar que las piezas de forja estarán exentas de la formación de fisuras interiores.