cundo piso
L
-n el mismo batriv» o [ircdio
qUL'
.mies,
eon loda la experieneia Iraumátiea del sismo y la
csluncia en carapamenlo, allera la vida mueho me–
nos que irse al cuarlo piso de un conjunlo de ìnle-
rés social en la periferia.
Olras caraeieristicas de Renovación Habilaeio
nal Popular en el Ierre no técnico se relacionan con
la velocidad de la construcción, una ve/ estableci–
das las bases del programa. Intervinieron a(|uí el
uso de prototipos, la forma de contratación ile las
empresas constructores y, sobre todo, el flujo conti–
nuo de financiamiento hacia las obras y las opera–
ciones conligentcs. También lue reconocida la im–
portancia de los sub-programas de vivienda provi–
sional y de ayuda de renta, los que facilitaron el
oportuno desalojí) de los inmuebles destinados a la
reeonslrueeión. Si bien existe e! antecedente de la
vivienda provisional construida para el "Plan Tepi-
to",
\¡i
escala ile los campamenliis de Renovación es
sin [>reeedenle. Representa, claro está, un eosU>
atlicional; pero, a la lu/ de esln experiencia, resol–
ver el problema del alojamicndi temporal p.irece
constituir una condición indispensable para la re–
construcción habilacional.
Por último, cabe mencionar algunas earaelerís-
lieas organi/aeionales del programa Renovación,
que lo distinguieron de olrns organismos viviendis–
tas gubernamentales. En primer término, la aguda
situación imperante cuando se creó el programa
propició, al parecer, un alto nivel de dedicación in–
dividual y exigencia profesional de su personal, al
quo también se retribuyó adecuadamente. Cual-
rjuiera que tuviera contacio crui las oficinas tic Re–
novación puetie alestiguar un lipo de trato, poco
usual en las oficinas públicas. Sinlom.ilica ile la
función asumida de resolver el problema habil,iCÍo-
nal de los damnificados fue la provisión expresa üe
espacios para atender a publico en los locales del
organismo.
Un segundo factor que le imprimió caracterísii-
cas especiales a Renovación Popular Habilacional
lue su poco duración. El earáclcr efímero, tanto de
las oficinas como del organismo mismo, dejó poco
espacio para el surgimiento de lo t|uc Cro/ier lla–
maría "el poder inslitueional", cosa que, sin duda,
favoreció la buena marcha del programa, tjui/.í
por la misma ra/.ón, se logró, con dircrenles grados
de éxito, una colaboración inler-inslitutional entre
Renovación y diversos organismo públicos y priva–
dos. Destacan aquí dos tipos de experiencias: los
convenios eslabtecirlos con las instancias gubeinj-
menlalcs respons;ililes de
Li
conservación tlel patri–
monio histórico y
artislicM
naeional. por un lado y,
por otro, las relaciones operacionales enlabiadas
con las organizaciones no-gubernamentales involu–
crados en la reconstrucción habítacional. Los ne–
xos con éstas últimas fueron muy variados, segiín el
grado de autonomía de los llamados "proyectos in–
dependíenles". Empero, en la medida en que se
convirtió en la instancia coordinadora y marco de
referencia obligada. Renovación sin duda coadyu–
vó la acción tic las organi/.icioncs no-gubernamen–
tales.
A los serialamientos arriba apuntados, segura–
mente se podrán añadir mueho más principios y en–
señanzas que ha dejado la experiencia de reeons–
lrueeión, y que deberían nutrir las |iolítieas habila-
cionales fuíuras.
Piir
eso, es importante seguir ana-
lí/.mdo y evaluando el programa Renovación. La
inforniaeión b.lsica sobre el programa puede encon–
trarse en numerosos irabajiis, y es ile im^ireseindi-
ble consulla la Mt;moria
iJl
¡a R>;t:ünslIU(.l.¡Oll. pu–
blicada en lOHH por el propiti organismo de Reno–
vación Habilacional Popular. También, durante los
meses posteriores al sismo, las políticas de recons–
trucción atrajeron la mirada crítica de no pocos in–
vestigadores sociales. Pero se ha abatido ia plétora
tie artículos publicados sobre el tema, y es hora de
resucitar la discusión. El prtipósito del presente
volumen es contribuir a este debate.
Por su corla existencia en función de una tarea
claramenle delineada. Renovación Habilacional Po–
pular tonlruló pocos estudios. Las primeras dos
secciones de este libro se basan en
uno
de elUis:
una evaluación del impacto urbano y del uso de las
vivientlas de Rentivación flabilaeional Popular, tra–
bajo que fue encomendado a Consultores en Desa–
rrollo Urbaníi y Vivienda SA. y realizado ptir
miembros del C'eniro de la Vivienda y Esludios Ur–
banos AC . ( C ENV I ) , en el otoño de
i m .
La ter–
cera sección corresponde a una invesiigación que
evalúa el papel de las organizaciones nt>-guberna-
mentales en la reconstrucción habilacional. Dicha
investigación, fue también encargada a C ENV I , pt)r
la fundación holandesa Ncderlandse Organisatic
voor Internationale Ontwikkelingssamenwerking
( N I ) V I B ) .
El estudio cuyos resultados se presentan en la
|)r
¡mera parle de esic volumen fue cotirdinatlti por
René Coulomb. El (ibjctivo principal fue evaluar el
impacto urbano del programa Renovación Habita-
eional Popular, evaluación que necesarianienle es