. ~IAN~U~A~L~D~E~TIt~CN~IC~A~S~H~EL~M~~~~L~óG~IC~A~s~v~~~m~A~R~IA~S~
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CapituÜJ 1
Importancia del diagnóstico
y
su
problemática.
Las
enfermedades parasitarias ocupan un lugar importante
en las pérdidas económicas de la ganadería en
el
mundo. En
términos generales,
el
ganadero se preocupa fuertemente solo
cuando sabe que su ganado se está muriendo, pero cuando las
pérdidas no son espectaculares no las considera de importancia
relevante. En el caso de las parasitosis, la mayoría de ellas
pr~sentan
cuadros de
tipo
crónico en donde los parásitos causan
daños que muchas veces pasandesapercibidos taJes como rerardo
en el crecimiento o bajas ganancias de peso. Otro factor a
considerar son las zoonosis; existen parasitos como
Fasciola
hepática, Trichinella spiralis, Taenia so/ium , Taenia sagifUlta
o
Echinococcus granulosus.
que pueden ser transmitidos al
humano, causando también enfermedades, que en el caso de
Echinococcus
o
Trichinella
son altamente invasivas causando
rápidamente la muerte. Establecer un adecuado diagnóstico
significará no solamente adquirir el conocimiento de técnicas y
habilidades que van desde la toma de muestras. pasando por la
elección de la técnica adecuada en el laboratorio, sino también
la importancia de interpretar el resultado, sea de un solo animal,
de toda una explotación ganadera o de una región detenninada,
en concordancia con los diferentes ecosistemas presentes en
nuestro país.
Alteraciones patológicas provocadas por parásitos
helmintos. Ciclos biológicos.
Dentro de los helmintos se agrupan dos grandes grupos de
parásitos: los nematelmintos y los platelmintos. Los primeros
son gusanos redondos que se alojan fundamentalmente en el
aparato digesti vo durante su fase adulta, pero también los
podemos encontrar en pulmones, tráquea, laringe y riñones; los
platelmintos son gusanos planos que a su vez se han dividido
para su estudio en dos grupos conocidos como céstodos y
tremátodos, la mayor parte de ellos se localizan en el aparato
digestivo, ya sea en la luz intestinal, en la fase adulta de los
céstodos, o en el peritoneo o cavidades torácica o craneana en su
fase larvaria. Finalmente, existe el grupo de los acantocéfalos,
los cuales son menos frecuentes que los anteriores y parasitan
solo ciertas especies de animales, alojándose fundamentalmente
en el aparato digestivo. El ganado puede estar parasitado por
una sola especie, pero lo más frecuente es encontrar animales
parasitados por varias especies de las aqui se.ñaladas, por lo que
las alteraciones patológicas en el ganado pueden ir desde una
simple diarrea, hasta la muerte en el caso de animales jóvenes.
Para analizar las alteraciones patológicas, es importante
conocer el ciclo biológico de los parásitos, es decir, como se
presenta su desarrollo desde que los huevecillos o las larvas salen
de la madre, hasta que alcanzan el estado adulto. En términos
generales cada uno de los grupos tiene un desarrollo semejante
que se puede explicar a partir de una familia de parásitos, así,
para el caso de los nematelmintos, el género
Haemonchus
es
representativo de la familia de los trichostrongílidos, este género
se encuentra parasitando a los rumiantes (cabras, ovinos, bovinos)
y se aloja en el abomaso donde se encuentran los estadíos adultos
machos y hembras, estas últimas, al ser fecundadas, vana prcxIucir
huevecillos en número aproximado de 5.()(x) d iarios que son
depositados e n la luz abomasal. y por los movimientos
peristálticos serán arrastrados hasta salir con las heces. Una vez
en el medio exterior, si se cumplen las condiciones de adecuada
humedad y temperatura, empieza a desarrollarse hasta fonnar
una larva en elténnino de 3 días, ésta. que recibe el nombre de
larva 1, se alimenta de bacterias y materia orgánica dentro de las
heces; en los tres días siguientes mudará a larva 2. la cual saldrá
de las heces. transformándose en 4-5 días más, en larva 3; ésta
recibe el nombre de larva infestiva, su objetivo es ser ingerida
por otro rumiante de la misma especie de la que procede, para
ello, presenta un fototactismo positivo que la lleva a desplazarse
a las partes ahas del forraje con ayuda de soluciones de
continuidad, es decir condiciones adecuadas de humedad.
Una vez que logra su objetivo, en el abomaso se transforma
en larva 4. que penetra a la submucosa abomasal y
ahí
nuevamente
se transfonnaráen estadío juvenil para salir a la mucosa en estado
adulto a los 2 1 días de que fuera arrojada en las heces como
huevecillo.
Los estadíos juveniles y adultos se alimentan de tejido
abomasal y de sangre, para lo cual perforan la mucosa varias
veces dejando hemorragias al cambiar de sitio de alimentación.
Un centenar de estos parásitos es capaz de causar alteraciones
patológicas importantes en animales jóvenes. que van desde
inflamación hemorrágica del abomaso (abomasi tis). hasta
hipoproteinemia avanzada y con ello la muerte de los más débiles.
En el intestino delgado y grueso de los rumiantes existen
otros géneros que causan también hemorragias importantes,
como es el caso de
Bunostomum,
pero también podemos
encontrar parásitos que solo se alimentan de mucosa o contenido
intestinal; ésto no indica que sean menos dañinos. ya que esa
manera de alimentarse puede dar lugar a poblaciones mas
elevadas que
el
género hematófago ya sefialado. Existen géneros
de nematelmintos que habitan la laringe, tráquea y pulmones y
que se alimentan fundamentalmente del tejido de l hospedero
donde se encuentran, en este caso, s us huevecillos son
deglutidos al llegar a la faringe, y de ahí serán arrojados con
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