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Notas respecto al análisis de los
cuatro planos de la ciudad de los
ángeles o puebla de los ángeles
En este apartado sólo haremos referencia a las con-
diciones comerciales y militares de la ciudad y su
relación con la morfología urbana.
En principio hay que manifestar que el proyecto
de ciudad establecido por la Segunda Audiencia de
la Nueva España y el Obispo de Tlaxcala es de una
condición progresista de la época que consistió en-
tre otras cosas en la creación de una nueva ciudad
que mantiene los preceptos de una ciudad renacen-
tista abierta, higiénica por la amplitud de sus calles,
la ventilación y el asoleamiento adecuado; ciudad
abierta también en consonancia con las ideas pro-
gresistas del Obispo Julián Garcés y los miembros
de la Segunda Audiencia; ciudad abierta porque no
tenía obstáculos o edificaciones que impidieran el
paso libre de la comunidad de la ciudad y de sus
visitantes.
Sin embargo, más adelante comienza a mani-
festarse una tendencia más conservadora que pug-
na por romper con la igualdad de condiciones de
beneficio para la comunidad española y la indígena;
desde la Corona española se comienza con el pro-
ceso de fiscalización de bienes y personas para el
beneficio Real; se inicia por tanto una tensión entre
los habitantes españoles o europeos e indígenas.
Las manifestaciones en la forma y disposición de los
nuevos elementos urbanos tienden nuevamente ha-
cia la concepción de la ciudad de manera contraria
a la antes descrita. Se trata de una ciudad también
renacentista pero que va imponiendo artificios edi-
ficatorios que regulan, controlan, imponen un pago
o impiden el paso libre de bienes y personas por la
ciudad.
De esta manera los primeros tres planos ana-
lizados sobre la ciudad de Puebla: el de 1698, el de
1700 y el 1724 dan cuenta, entre otras cosas, de la
rápida y profunda intención por el sistema de fortifi-
cación virtual alrededor de la ciudad establecido en
principio con un sistema preliminar de edificios de
Guardas y Garitas en el año de 1698 y posterior-
mente de un circuito cerrado establecido en el Plano
de 1700; 24 años después se observa en el plano de
1724 dos circuitos de garitas: el primero colocado en
el exterior que corresponde a las garitas y caminos
que las unen para la vigilancia continua entre estos
elementos y, otro circuito interior que es el que se
propone como proyecto a realizar en el futuro inme-
diato y que no se sabe con precisión cuántas de és-
tas se construyeron.
Finalmente en el Plano de 1862 que ya es un
plano que está representado con la escala planimé-
trica con la que estamos más familiarizados se ob-
serva claramente el planteamiento de diseño urbano
militar, esto es, estratégico para el control comercial
y de rentas para el Reino español, así como para
el control de migrantes en determinados períodos
que así lo requirieron, también el uso de este siste-
ma descrito para la defensa militar de la ciudad con
la finalidad de repeler ataques de grupos o ejércitos
enemigos. El plano de 1862 expresa esos cambios
que se dieron en la transición de una ciudad abierta
a una cerrada. Esta última condición de ciudad des-
de el punto de vista morfológico tiene el mismo tipo
de solución de la ciudad medieval en la medida en
que forma una almendra que protege la parte central
y de poder más importante de la ciudad de Puebla a
través del sistema de garitas y su integración estra-
tégica con el Río San Francisco.
De esta manera es muy importante observar
las transformaciones de la ciudad y su relación con
el ambiente político dominante que en este caso en