compromiso, no solo con la sociedad, sino con las divinidades, aun tratándose de los cargos pollticos.
Lo religioso, como ya lo sei'ialamos, va impHcito.
El cargo, convierte a quien 10 asume en un representante de la comunidad ante ésta misma, ante los
dioses y ante otras comunidades. Confiere poder y sabiduría para quien lo ejerce y es legitimado por
la costumbre. Esta legitimación se fundamenta, desde nuestro punto de vista, en la cosmovisión, es
decir, la costumbre de asumir un cargo es parte de la organización social, política y religiosa
conformada por una manera muy particular de ver e interpretar el mundo. En este sentido, el cargo
entre los indígenas se basa en la reproducción de esa cosmovisión.
Cuando estudiamos como antropólogos, sociólogos, etnólogos, etcétera, estos sistemas, nos
enfrentamos al problema complejo de la traducción. Al realizar la descripción de las funciones y
obligaciones de los diferentes cargos a través de la observación directa, consiente e
inconscientemente los relacionamos con los cargos de las sociedades occidentales a las que
pertenecemos, lo que influye en los resultados obtenidos y esto lo podemos ver en algunos de los
trabajos al respecto.
Sé que es dificil la imparcialidad e incluso podria considerarse de ingenua para algunos casos. Si en
verdad buscamos la objetividad y la veracidad de los hechos que estamos estudiando, debemos
entender que el desempeño de un cargo tanto politlco como religioso en las comunidades indígenas
implica una responsabilidad con la sociedad, ya que ésta vigila y puede decidir de manera rápida y
efectiva la destitución, en caso de no apegarse a las costumbres comunitarias. Además, el
desempei'io del cargo lleva consigo el cumplimiento de una cierta moralidad reconocida socialmente,
sobre todo respecto al comportamiento de quien lo ocupa, ya que incluso los dioses vigilan las
acciones de los humanos; se tiene un compromiso con ellos, no sólo el que adquiere el cargero sino la
comunidad misma que puede ser castigada. De hecho el asumir un cargo puede ser aprovechado
para escalar la jerarqula, adquirir prestigio y honorabilidad, pero sobre todo rango social, status, y por
consecuencia ascenso en la escalada sociocomunitaria.
ASI, la función del cargo debemos entenderla en su contexto, primero en la persona que lo asume y su
posición en la jerarqula y segundo, en sus espacios de manifestación e interacción, pero no solo con
lo demás hombres, sino con relación a ese todo complejo que conforma la comunidad , donde se
incluyen las divinidades y la naturaleza misma.
Bajo lo anterior tenemos a la
figura
de
autoridad,
envestida
y
legitimada por la sociedad
y
las
divinidades, que al asumirse se desarrolla de acuerdo a la costumbre. A ésta no podemos entenderlos
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