En este sentido, hay que considerar que el ejercicio de la autonomía trae consigo otros derechos, que
como ya ser"ialamos no son individuales sino colectivos y dentro de éstos unos son de carácter
polltico. Y es precisamente basados en estos últimos que los pueblos indfgenas deciden sus formas
de gobierno interno de acuerdo a como ellos lo deciden
y
basándose en sus costumbres jurídicas,
además, participan en los órganos de representación nacional a través de sus propios mecanismos.
Otro
derecho mas que nos importa resaltar aquí, es la manera en como resuelven los indígenas sus
conflictos a través de las normas que han elaborado y conservado hasta la actualidad. En este
sentido, apegados a sus usos y costumbres, proponen la resolución de sus problemas, pero hay que
senalar que no son simples usos y costumbres, sino verdaderos sistemas de normas ya que guardan
una relación muy estrecha con la organización social que regula las normas de conducta de sus
miembros.
Los valores morales desde luego que influyen en el ejercicio de la democracia ya que van
determinando las aplicaciones y funciones de la manifestación potitica, su accionar, sus márgenes de
tolerancia, sus formas de conducirse, etcétera, se aceptan socialmente y por lo tanto sancionan
conductas que van en contra de una moral adecuada y pertinente con las costumbres sociales.
Por último, consideramos que un proyecto democrático, debe formar parte de un proyecto de vida,
sustentándose y legitimándose en una cultura politica mas participativa e incluyenle, formando parte
de un proyecto de nación construido por todos los actores sociales, donde desde luego se concilien
intereses en beneficio de la mayorfa. Los partidos politicos y el Estado tienen mucho que aprender de
las costumbres y tradiciones de los indígenas donde se busca el beneficio de la comunidad como un
ente que incluye, no solo a los hombres, sino a la natura leza misma, conservándola en armonia y
equilibrio. Pero también los pueblos indígenas tendrán que decidir que toman y que rechazan de
nosolros, que les puede ser útil para construir un modo de vida mejor y juntos avanzar por ese camino
que hemos decidido seguir y del cual ya no hay retorno.
Democracia... no es un concepto, sino un trozo de vida.
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Rossana Rossandra
Chapingo, México, agosto de 1999.