Arquitectura yllledio nlllbÍt.'llte el? In ciudnd de México
ciudad, con 10 que se
vieron
afectadas sus activi–
dades económicas
y
de subsistencia.
Aquella majestuosa metrópoli prehispánica
del siglo
XVI,
rodeada en sus cercanías por las
lagunas de México
y
Texcoco, cruzada por innu–
merables acequias
y
con una ablmdante vegeta–
ción, que siempre impresionara tan favorable–
mente a
diversos
cronistas espal'ioles, se había
transformado radicalmente. A diferencia de
nuestros antepasados indígenas, que convivían
en armonía
y
alianza con la naturaleza, en par–
ticular con los abundantes recursos naturales
y
cuerpos hídricos de la región, los espailoles bus–
ca ron dominar las aguas
y
sacarlas del valle,
con lo cual intensificaron irracionalmente el uso
de los otros recursos nahlrales del lugar.
La nueva ciudad fue desarrollada errónea–
mente por los espall0les con base en el concepto
de lUla metrópoli ubicada en un espacio árido
y
seco. Como consecuencia del crecimiento desor–
denado de la ciudad y con el cegamiento de los
canales, la deforestación
y
la quema de áre,1.s
boscosas, se provocó un desetluilibrio natural de
los ecosistemas. Esta situación causó constantes
inundaciones, como la de
1629,
cuando la ciudad
quedó inundada por cinco alias, con efectos ca–
tastróficos
y
una alta mortandad en la poblaCión.
Con la desecación de mudlas acequias de la
urbe también flle desapareciendo paulatinamente
el medio de transportación fluvial de la antigua
ciuddd de Tenochtitl,m, que se Ilevílba a cabo a
tra\·és de los canales. Esta circlUlStrlncia dio lugar
a la transportaci6n terrestre,
el.
b Ultroducción del
Glballo
y
los vehículos de ruedas. Los pavimentos
comenzaron
il
empedrarse a la usanza t'uropt'"a,
modificando aún más la imagen que hi'lbía tenido
la ciudad antes del arribo de los espaliok>s.
SITUACIÓN AMBIENTAL ACTUAl.
CONTA~IINACIÓN;CAUSAS
y
EFECTOS
Actualmente la Zona Metropo[itana de la Ciu–
dad de México
(ZMo.·¡),
con tln<l superficie apro–
ximada de 1
500
km
2 ,
tiene 23 millones de habi–
tantes, una densidad de 16
000
personas/ km:', la
cual es aún mayor que la de Tokio (1-1
000
per–
sonas / km
2 ),
que se considera un centro urbano
40
densamente poblado. Esto significa que
24%
del
total de la población en México se concentra en
menos d e una milésima parte del total de la
superficie disponible. En esta
ZMCM
se consume
20%
d el to tal de la energía que se produce en el
p,üs;se lleva
él
cabo
46%
de la producción indus–
trial y se genera
36%
del producto interno bruto
(PIB) (INEGI,
1994; Velázquez, 1992;
Dogalt,
1992).
El consumo de gasolina es casi de 25 millones de
litros diarios
y
de
lOa
millones de litros de gas
(Dogart, 1992). El consumo de estos energéticos
es
150
veces mayor que el promedio nacional per
cápita, por unidad de superficie (Velázquez,
1992). Como resultado de esta sih¡a.:ión la
ZMCM
hi'l perdido
73%
de sus bosques, 99% de sus
lagos) LUerpos de agua se han desecado, 71%
del suelo no urbano presenta un severo proceso
de erosión
(OOF,
1984).
La contaminación que proviene de hlentes mó–
viles (por ejemplo los automóviles) y fuentes fijas
(porejemplo las fábricas
y
plantas termoeléctricas),
asícomo la proveniente de i'lctividades domésticas
y
otras de diversa índole en
la
l1dCM,
provoca la
emisión de más ele 14 000 toneladas de contílmi–
nantes al día
y
5 millones de toneladas al a¡'!.o, los
que a su vez afe<:tan la salud y calidad de vida de
sus habitantes tVel;izquez, 1992).Con tUla produc–
ción promedio de 1.2 kilogramos de basura por
persona al día, los desechos sólidos en la
Z),ICM
son
de 27 000 toneladas al día y 10 millones de tonela–
di'lsal año (lNEGI,
1997).
Ciertamente, la
z)'ln!
es una
de las ciudades más contaminadas del mundo.
Respe.::to a las áreas verdes disponibles, sólo 4.8%
de su superficie está cubierta por éstas, cuando el
mínimo recomendable para lUl centro mbano es
de
20°/0. De
acuerdo con
estosdato~,cada
habitílnte
de la
z}"1G.!
tiene sólo 2.3 m
2
de áreas verdt."S, mien–
tras que la Organización MlUldial de la Sa[ud re–
comienda tm mínimo de 9 m
2
de áreas verdes por
habita.nte
(SAAD,
1994).
La disponibilidad de aglla potable es otro se–
\"ero problema en la
Z~ !O,1.
Para
23
millones de
personas que viven en esta zona se proporciona
un suministro de agua potable de 65 m
3
/seg. De
este volumen,
70%
proviene ele más de 1
500
pozos de agua locales, situación que pro\\'ca
hWld in'..ientos del suelo (de 10 cm al al o, en
promedio), lo que a su vez intensifica [os movi -
1...,31,32,33,34,35,36,37,38,39,40 42,43,44,45,46,47,48,49,50,51,...158