También surgen confliclos agudos dentro de las repúblicas debido a la discrimina–
ción de las minorías étnicas: en Azerbaiján, en torno al problema de Nagomi Ka-
rabaj; en Georgia, por los problemas de Abjazia en Osetia del Sur; en Uzbekistán,
por los actos violentos contra los turcos mesjetas deportados en su tiempo a esta
república; en Kirguizia, donde los uzbekos fueron víctimas de la violencia; enMol–
dova, donde tres comunidades nacionales pretenden lograr soberanía, etcétera.
Las repúblicas bálticas se proponen separarse de la Unión Soviética.
El presidente de la URSS, eu cooperación con los jefes de todas las repúbli–
cas federadas, busca una solución constructiva a este problema, elaborando una
nueva concepción del desarrollo de las relaciones entre todos los pueblos soviéti–
cos y un nuevo acuerdo federal.
Existen diversas opiniones sobre la organización de una nueva unión. Repre–
sentantes de muchas repúblicas federadas creen conveniente conservar los princi–
pios de la federación, pero cambiando radicalmeiiie las relaciones existentes hasta
ahora dentro de ella. Según ellos, la nueva unión ha de poseer todos los atributos
de una formación estatal: soberanía, ciudadanía, legislación, propiedad, presu–
puesto y estructuras de dirección.
Representantes de algunas repúblicas abogan por una confederación. Pero
sus opositores ven en ella un debilitamiento brusco del poderío del Estado, ya que
con tal organización el Estado federado no va a poseer la soberanía necesaria ni
otros muchos atributos estatales. El presidente de la URSS y el consejo de la fede–
ración adjunto a éste presentaron al examen del parlamento la propuesta de for–
mar un comité encargado de elaborar un nuevo acuerdo federal e integrado por
los máximos dirigentes de las repúblicas y con la participación directa del presidente.
Uno de los logros importanles de la
perestroïka
en política exterior es la nueva
mentalidad política con la prioridad de los valores tmiversales, proclamada por la
URSS. Cabe señalar que los fundadores del marxismo-leninismo también formu–
laron así la cuestión. Por ejemplo, Lenin mencionó en su trabajo
Proyecto de pro-
grama de nuestro partido,
escrito a fmales del siglo pasado:
...desde el punto de vista de las ¡deas fundamentales del marxismo, los intere–
ses del desarrollo social están por encima de los intereses del proletariado,
mientras los intereses de todo el movimiento obrero están por encima de los inte–
reses de un grupo de obreros o de algunos momentos que vive este movimiento.
En la época nuclear, la prioridad de los valores universales se convierte en uo
imperativo.
¿Cómo entendemos nosotros, al igual que todas las personas sensatas, el con–
cepto "nueva mentalidad política", aunque puede sonar de distinta manera en di–
versos países? Desde nuestro punto de vista es la necesidad de reconocer la vida
humana y la paz universal como la medida suprema de todo; construir un mundo
sin violencia ni armas nucleares^ democratizar y humanizar las relaciones interna–
cionales; desideologizar las refaciones intcrestatalcs; excluir los conniclos regio–
nales y solucionar todos los litigios sólo por vía negociada; equilibrar los intereses
universales y los nacionales; garantizar la seguridad global y equitativa, pues la se–
guridad puede ser global o no puede ser ninguna; reconocer la diversidad social
del mundo y la existencia de cualquier estructura estatal, excepto a la que recurre
a la violencia contra su propio pueblo o a ta agresión contra otros pueblos; garan–
tizar la Libertad de opción por la vía del desarrollo como ei supremo valor nacio–
nal; sanear la crítica situación económica mundial, teniendo en cuenta la deuda
externa y el hecho de qtдc la comunidad mundial no podrá ser estable mientras
que los países ricos sigan enriqueciéndose, y los pobres empobreciéndose más
aún; mostrar tolerancia política, ideoló^ca, étmca, filosófica y religiosa como norma
de conducta civilizada; reconocer la ideosinaaóa histórica y cultural de cada pueblo.
Hoy como nunca antes existen condiciones propicias para desarrollar una
cooperación internacional a gran escata.
Primero, el mimdo civilizado ha pasado de la confrontación a la cooperación,
y la
perestroika
en la URSS contribuye a este proceso benéfico y a la estabihzación
de la situación internacional.
Segundo, se ha logrado un avance histórico en las relaciones soviético-noríca-
mericanas, cuando la exhibición redproca de los músculos y la confrontación irra–
cional se sustituye por un proceso de cooperación que promete ser irreversible
En una declaración conjunta firmada en septiembre pasado por Mijail Gorbachov
y George Bush se subraya: "Es hnposiblc establecer un orden internacional pacifi–
co, si los Estados grandes siguen absorbiendo a sus vecinos menos grandes". A mi
juicio, este planteamiento debe extenderse no sólo ai último caso (intervención de
Iraq en Kuwait), que sirvió de pretexto para fumar dicha declaración sino tamb¡én
a otras acciones improcedentes tales como, por ejemplo, la agresión soviética con–
tra Afganistán y la agresión norteamericana contra Panamá.
Tercero, Europa desde los Pirineos hasta los Urales se convierte en una casa
común para sus habitantes, donde se produjo el mes pasado el acontecimiento po–
sitivo más importante en los últimos cincuenta años: la reuoificación de Alemania.
La confianza entre todos los países europeos da un potente impulso al fortaleci–
miento de la
confianza
en el mundo entero.
En América Latina también se desarrollan profundos procesos democráticos.
Por primera vez en la historia política de este continente el poder en todos los paí–
ses pertenece a los gobiernos elegidos por vía constitucional.
La opinión pública soviética menciona con satisfacción que América Latina
sale al amplio camino del desarrollo histórico, saluda el credente papel de algu–
nos Estados latinoamericanos y de la re^ón en general en los asuntos internacio–
nales, expresa su apoyo a los procesos democráticos en América Latina.
Se están creado condiciones favorables sin precedentes para desarrollar los
vínculos multilaterales y cualitativamente nuevos entre la URSS y países latinoa–
mericanos. Por vez primera en la historia, los presidentes de Argentina, Uruguay y
Brasil visitaron la URSS. La declaración sobre las acciones conjuntas en aras de la
paz y la cooperación internacional, ílrmada durante ta visita del presidente brasi–
leño, se sale del marco de las relaciones bilaterales y es una clara manifestación de
nueva mentalidad política respecto a las relaciones de la URSS con países lalinoa
mericanos. El ministro de Reladones Exteriores soviético también realizó por pri-
1...,70,71,72,73,74,75,76,77,78,79 81,82,83,84,85,86,87,88,89,90,...277