Tomás Bernal Alanis
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En ese largo e inacabable proceso de tránsito, los países po
bres han ejercido su derecho como naciones y apoyadas en sus
constituciones en actos de defensa, expropiación, nacionalización,
de esas riquezas naturales que cada pueblo tiene en su desarrollo
como nación.
II. EL MUNDO ACTUAL
La rueda de la historia sigue girando. El Estado de Bienestar (wel
fare state) está moribundo. Los príncipes del dinero y los gobier
nos voraces compadres del capital y del discurso neoliberal han
realizado sobre el mundo y su gente una vuelta de tuerca.
Los años dorados del welfare state están terminando, ahora
lo que predomina es un discurso de la nueva riqueza y de las po
tencialidades que abre este nuevo discurso. El capitalismo empezó
como todo sistema de producción por marcar sus diferencias res
pecto a otros sistemas productivos anteriores. La maquinaria del
capital obedece a una sed insaciable de trabajo, productos, inver
siones, apoyos estatales, entre otros ingredientes, para hacer de él
un negocio rentable y atractivo. Como lo especifica James Fulcher:
En los inicios de la industrialización la mayoría de las operacio
nes consistían en crear empresas relativamente modestas, promo
vidas familiarmente o a través de créditos locales, hasta que se
consiguió acumular capital a partir de los beneficios obtenidos.
Las innovaciones financieras resultaron esenciales, sin embargo, para
el desarrollo de las grandes corporaciones industriales que a finales
del siglo
XIX
llegaron a dominar la producción capitalista.
1
Como bien lo establece el filósofo Emile Cioran, respecto a la con
formación de los sistemas sociales en la historia:
Recuperar el Edén “la edad de oro”, y rescatar el estado en el que se
supone el hombre vivía ahí, ha sido el móvil de revoluciones y siste
mas de pensamiento que juegan con la esperanza y manipulan la
1
Fulcher, James.
El capitalismo. Una breve introducción.
Madrid, Alianza Edi
torial, 2009. p. 54.
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