José S. Revueltas Valle
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tavio Paz, me parece un esfuerzo de difusión digno de encomio,
más allá de cualquier juicio derivado. Son los escritores uno de los
alcances más altos que pueden presentar los pueblos ante el avan
ce contundente de la barbarie, o de los imperios. A este esfuerzo
promovido por el Gobierno del Distrito Federal, se agrega ya des
de hace un tiempo un Festival Cultural en el Estado de Durango, de
patrocinio estatal, que lleva por nombre Revueltas 1994 o 2015,
en relación con el año de celebración, en el que hay conferencias,
exposiciones, presentaciones varias. En Santiago Papasquiaro, que
es el pueblo natal del abuelo y tíos abuelos, y que está en Duran
go, cabe mencionar que el mercado municipal lleva por nombre
Fermín Revueltas, que en la casa en donde vivieron existe la “placa
conmemorativa” correspondiente, y que en la Universidad Autó
noma Metropolitana Unidad Azcapotzalco se exhibieran dos dibu
jos de Fermín Revueltas durante el Coloquio del Paisaje, El Espacio
recobrado en el año de 2011, entre otros varios y a iniciativa del
Arquitecto Celso Valdez. Baste agregar que exposiciones y traba
jos sobre la obra de Fermín Revueltas ha habido, y su trascenden
cia en la plástica mexicana viene creciendo conforme es más co
nocida su obra.
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Las menciones que han hecho dos presidentes de
la República a José Revueltas me parece que son completamente
contrarias al espíritu familiar, pero es parte de nuestro folclor po
lítico, la representación gubernamental no como producto de los
mejores hombres y mujeres que el país posee.
Para el presente escrito he decidido evadir el cerco familiar: un
nieto de Fermín Revueltas se atreve a escribir sobre algunos de los
nexos de su tío abuelo escritor con otros escritores, en los cuales
encuentro una vocación común: la de explicar al mundo lo que ha
sucedido en las vivencias cotidianas y urgentes de un siglo dema
siado atareado y lleno de esperanzas truncas como fue el siglo
XX
.
Baste ello y la explicación. Personalmente es de suma importancia
el señalar que escribo sin la mirada del especialista sobre la obra
de José Revueltas, que además de los familiares, los hay y bastan
te agudos por cierto, pero también en atención de dos elementos
que me unen al escritor más allá del parentesco, a saber: tratar de
entender cómo se dio la construcción de tal escritor para una ge
neración como la mía, en la cual las mejores ilusiones de cambio
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Véase Carla Zurián,
Fermín Revueltas constructor de espacios
, México, Edi
torial RM e Instituto Nacional de Bellas Artes, 2002.
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