José S. Revueltas Valle
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Puedo decir de él que me fue cada vez más familiar por mis escue
las que por las breves charlas que con él tuve, y que me fue más
cercano por otros escritores en los cuales encontré mucho de la
actitud que animó a ese luchador de la razón pensante que fue y
seguirá siendo José Revueltas. A falta de un acotamiento más aca
bado, mezclaré sin duda los tres elementos: la construcción del
escritor para mi generación, las referencias a otros personajes que
lo trataron y el conocimiento de ese tío muchas veces remoto, que
ha implicado, para algunas personas que me han conocido, la pre
gunta sobre mi relación familiar con el autor de
Los muros de
agua,
seguido obviamente del “fíjese que yo lo conocí…”, de que
“fuimos amigos”, de que José siempre se convierte en Pepe y ese
Pepe nos convierte a muchos en una comunidad de simpatizantes
por la construcción de un mejor futuro.
I.
Para no pocos miembros de mi generación, pero tampoco para
muchos como se pudiese llegar a esperar, existió un hito que en
su momento sólo conocimos por referencias que no llegamos a
entender. Nuestro foco de atención en 1968 se encontraba pues
to en la celebración pronta de los XIX Juegos Olímpicos, y nuestras
ilusiones se acercaban más al deporte y la posibilidad de represen
tar a México en un equivalente internacional de tal tamaño, que
en la de analizar la realidad inmediata tanto del país como del
mundo, misma que no podíamos hacer con el marco de niños de
nueve años, acechados ya por una sociedad de consumo y cuyos
mejores sueños corrían detrás de un balón. En dos años más, en
1970, fuimos agradecidos testigos de juegos memorables donde
Pelé, Borja, Calderón o Beckenbauer, entre otros, estuvieron pre
sentes arrancando admiraciones, emociones, júbilo, angustias.
Algo escuchábamos claro: una guerra en Vietnam, los jóvenes
que comenzaron a dejarse crecer el cabello, la fantástica música que
marcó la vida, mayormente difundida por Radio Éxitos, La Pantera,
o las transmisiones dominicales del canal 13. No fuimos nosotros
los sujetos inmediatos, actores de un conjunto de transformacio
nes, los que estaban llevando a cabo una crítica muy categórica
del mundo pero sobre todo de su pasado inmediato y su negativa
a asumir el rol asignado aquí y ahora. Nuestra idea de justicia co
menzaba con Batman y acababa con algún preso del delito común
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05/11/14 08:54