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1.7
El Diseño, Acto Poiético Integrado
E i diseñar o el acto del diseño no es práctico (lo es la política, por ejemplo),
ni es puramente tecnológico (lo es la ingeniería mecánica o de la construc
ción), ni tampoco puramente artístico (lo es el pintor). No es tampoco la su
ma yuxtapuesta de tecnología y arte con un componente científco. El acto de
diseñar es
un
acto, como el verde es un color. Sus partes integrales y funcio
nales son la ciencia, la tecnología y el arte, a la manera como el azul y el
amarillo componen el verde. La ciencia, la tecnología y el arte como momen
tos del acto diseñante son intrínsecamente diferentes de la ciencia, la tecno
logía y el arte como actos independientes. La ciencia del diseñador se
encuentra definida en función productiva tecnológica como en el caso del
tecnólogo. Pero la tecnología del diseñador se encuentra por su parte defini
da en función estética, lo que hace que esa acción estética sea también tec-
nológico-científica. La ciencia, la tecnología y el arte integrados unitaria,
orgánica y sinergéticamente en el acto productor del diseño permiten deno
minar a éste con un neologismo (al menos nuevo por su significado):
el dise
ñar
o acto
poiético.
Querer hacer del diseño una actividad tecnológica o
artística exclusivamente es no comprender su sentido. Hay escuelas de dise
ño que se inclinan en definirlo como ingenierías; hay otras que lo definen co
mo bellas artes. Ni una ni otra, ni suma ni yuxtaposición. El diseño es un
acto distinto, propio, integrado, científico-tecnológico-estético: una tecnología
estética-operacional o una operación-estético-tecnológica
sui generis.
No
aceptarla en su rica ambigüedad, en su orgánica complejidad, es como que
rer que todo el cuerpo humano sea corazón, manos o cerebro: los órganos
no se excluyen, no se yuxtaponen, se integran en unitaria operatividad.
coherencia
formal
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