GALINDO. GARCIA.
ción adquiere un carácter fundamentalmente industrial,
io que lleva a que la base de la nutrición del ganado sean
los alimentos balanceados. Estas actividades pecuarias
constituyen el principal (y único demandante del comple­
jo) de la clase 2098 (ver Cuadro del C A B ), consumen,
un 81.9% de su producción.
A raiz de esto se puede apreciar que la actividad
productiva del complejo gira fundamentalmente en torno
a la clase 2098; ésta adquiere un 37.6% de sus materias pri­
mas del interior del bloque. Es importante notar las altas
proporciones que consumen ganado porcino y avicultura
de la producción de alimentos para animales, la primera
es de 16.9% y la segunda del orden del 65%; estas
compras representan, para ganado porcino un 41.7% de
sus materias primas, y para avicultura un 89 . 9%.
La comercialización del ganado porcino presenta
problemas similares a la del ganado bovino, problemas
que se ven fomentados por la carencia de rastros y
frigoríficos en las zonas productoras de carne, que
propicia el intermediarismo, las mermas por transporte,
y obstaculiza la integración vertical de la planta. Se ubi­
ca aqui un intermediarismo aun mayor que el de la gana­
dería bovina. Sin embargo, los agentes que intervienen en
ambos procesos son muy similares. Dichos agentes intro­
ductores son un reducido núcleo de personas con gran
influencia sobre los precios y cantidades comerciadas."
La comercialización-distribución de huevo presenta
también una marcada concentración, y se estima que en
1978 diez proveedores manejaban cerca del 87% del abas­
to diario total del D.F.'^ El proceso de comercialización se
' ' Cfr.
Sitjar RG y S. Osorio R.
Op. Cit..
p. 40.
'^/óifií, p. 42.
1...,290,291,292,293,294,295,296,297,298,299 301,302,303,304,305,306,307,308,309,310,...512