realiza fundamentalmente por medio de representantes
de los grandes productores avícolas. Dichos agentes
efectúan la venta al mayorista, quien la proporciona al
semimayorísta para que éste la distribuya al detallista y
llegue, finalmente, al consumidor. La comercialización
de aves para carne es muy similar a la del ganado porci
no, pero muestra un número más reducido de fases in
termedias para llegar al consumo final; esto, sin em
bargo, no evita su encarecimiento, ya que el precio al
consumidor llega a ser hasta de un 80% más alto que el
pagado al productor.
Respecto al grado de autonomía de las clases que
componen el complejo, encontramos, en primer térmi
no, a la 0179 y a la 0186, que obtienen un 95.5% de sus
materias primas al interior del complejo; en segundo lu
gar se encuentra la 0175 con el 90.7% de autonomía; y
por último la 2098 con el 37.6%. El bajo índice que
muestra esta última clases se explica por el hecho de que
una parte fundamental de sus insumos es obtenida fuera
del complejo, en particular del complejo aceites; las
compras que realiza la fabricación de alimentos para
anímales a la de fabricación de aceites se materializan,
fundamentalmente, en pastas de semillas oleaginosas,
que representaron en 1970 un 25% de sus insumos totales.
El grado de autonomía promedio para el complejo
es de 73.7% y está determinado, principalmente, por las
clases 0179, 0186 y 0175, que participan con un elevado
porcentaje en la producción total del mismo. Este índice
hace al complejo semicerrado por el lado de las compras;
y, por el lado de los destinos, tiene un índice de ventas al
interior del complejo de 20.9% lo que lo hace abierto en
este sentido.
La clase principal del complejo es la 2098; tiene tres
eslabonamientos hacia atrás y dos hacía adelante, son