Yo
c r eAq i Ve la ú n i –
ca e xpe \ i § ) i c i a pa –
r ec i da a e s t a e x p e –
r i enc i a m í s t i c a q u e
t u v i m o s e n nues t r a ,
en a l gun a é p o c a de
n u e s t r a s v i d a s , se–
g ú n u s t e d me c u e n –
t a , es la e x p e r i e n –
cia d e f i n i t i v a m e n –
t e e s t é t i c a , y , t a m –
b i én la e x p e r i e n c i a
e r ó t i c a . F u e r a d e
e so n o e x i s t e n a d a .
consolador que la nada m i sma , definitivamente, ¿no? La
idea de la nada es lo más aterrador que le puede pasar a uno,
creo yo . En mis épocas de creyente, definitivamente, no su–
fría t an t o la idea de la mue r t e , c omo puedo sufrirla ahora; ha–
bía siempre la posibilidad de la experiencia, por terrible que
fuera, la continuación de la experiencia que vendría a ser el
infierno, vendría a ser el paraíso o vendría a ser el purgatorio
y todas esas cosas...
Sí tiene algún sentido el arte, sí tiene algún sentido
existir para después del morirse. Qué importa lo que haya
producido un Rembrandt o un Miguel Ánge l , y todo eso, si
t odo se acabó con su muerte, ¿no? Eso representa tan solo
pa r a l a s gene r a c i one s que v an s u r g i endo y van vi viendo su . . .
ciclo vital; y durante su ciclo vital conocen el f enómeno artís–
tico y si tienen información y cultura, conocen Rembrandt y
conocen Velazquez y conocen t odo , ¿no? Pero la gran ma –
yoría de la gente, durante su cortísimo paso por la vida, ni si–
quiera es capaz de saber de esa experiencia fantástica que
es la experiencia estética, que es la única comparable a una
experiencia mística, ¿no? La mayor parte de la gente es aie-
na a la poesía, ajena a la música, aienaa la pintura, ¿verdad?,
y así pasa su vida pendiente de que llegue la fecha del mun–
dial ¿qué?... del mundial de f ú t bo l , ¿verdad? La gente pen–
diente, en la televisión, de los juegos deportivos y de tanta
estupidez, ¿no?, y de tanta cosa increíble.
Yo creo que la única experiencia parecida a esta ex–
periencia mística que t u v i mo s en nuestra, en alguna época
de nuestras vidas, según usted me cuen t a , es la experiencia
definitivamente estética, y también la experiencia erótica.
Fuera de eso no existe nada.
&
Bueno, mi i n t e r v e n c i ó n , mae s t r o , an t es que
nada qu i s i e r a q u e f ue r a un t a n t o desmi s t i f i ca –
d o r a , hay varias c o s a s e n é s t o , o s e a hay u n a . . .
Má s q u e nada es a nivel de p r o p u e s t a , ¿eh?. a
ver q u é t a n t o , a v e r s i n o e s mu y a t r e v i da de mi
pa r t e . O sea. ha s t a el m o m e n t o y a se v e r t i ó
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