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Tema y Variaciones de Literatura 40
Nosotros diremos que, a fuerza de ser graves, la juventud masculina ha
infeccionado a la mujer, que va perdiendo, en virtud de nuestro contac-
to, la alegría en el hogar y en la sociedad: rayos de sol que iluminaban
la existencia del hombre. No es, pues, de extrañar que las llamadas a
compartir nuestra existencia, siendo regocijo constante de nuestras ale-
grías y consuelo de nuestras penas, sean nubes de melancolía que has-
tían la existencia, y que su enfermedad cerebral las haga insoportables,
pensando ya en la morfina, ya en tendencias feministas.
29
Como se verá, ante el “mal negro”
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el círculo laico, positivista,
ofrecía una solución en clave educativa, con la intención de equipar
a las mujeres para vivir en el mundo moderno, lleno de exigencias
sobre todo para mentes tradicionamente alimentadas con fantasía,
ingenua sensiblería poética y mojigatería rancia. A su vez, la fac-
ción religiosa era admonitoria y algo apocalíptica; su propuesta
consitía en abrazar la doctrina cristiana y restituir el orden simbóli-
co (presuntamente natural) de los sexos. En este sentido, pese a que
la escritura poética fue interpretada como un espacio de alivio capaz
de evitar suicidios,
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su potencial parecía mermar si el poeta era,
además, un irreligioso como Acuña y otros de su tipo:
[…]positivistas o materialistas […] discípulos fervientes de Comte y de
Barreda, que desconocían o negaban el alma humana y la existencia del
Ser Supremo. No pareció extraño, aunque causara verdadera consterna-
ción que con semejantes ideas, sin la creencia del más allá, sin temer a
un Dios remunerador de la virtud e inexorable castigador del vicio, ante
las contrariedades de la vida, ante un suceso infausto, se privaran de la
existencia quienes no temían a ese estado de mayor sufrimiento reser-
vado a los réprobos.
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Porcentualente, la mayoría de los suicidas decimonónicos eran
varones. En 1876, Ignacio Maldonado Morón registró 50 casos de
mujeres y 250 de hombres en México; en 1897, Émile Durkheim
identificó que sólo 20 o 30 % de los suicidas en los países europeos,
eran mujeres.
33
En opinión del francés, la condición delicada y las
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Juvenal, “La enfermedad ‘fin de siglo’. Neurosis y neuróticos”, en
El Impar-
cial
, 30 de mayo de 1899, p. 2.
30
“El mal negro”, en
El Diario del Hogar
, 2 de septiembre de 1888, p. 2.
31
“Una hora de fastidio”, en
El Diario del Hogar
, 3 de marzo de 1889, p. 1.
32
“¿Cuál es la causa de los suicidios?”, en
El Tiempo
, 24 de mayo de1899, p. 2.
33
Durkheim,
Le Suicide
, p. 38.