Arquitectura
y
medio ambiente
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la ciudad de México
Para tener una idea clara del impacto ambien·
tal favorable que produce una medida de uso
eficiente de la energía, como es el caso de la
sustitución de una lámpara incandescente de 75
watts por una compacta fluorescente tipo PL de
13 watts, durante el ciclo de vida de esta última
(10000 horas) se evita la emisión de 422 kg de
CO
2
a la ahnósfera, es decir, de casi media tone·
lada del principal precursor del incremento en la
intensidad del efecto invernadero y del cambio
global. Por todos los beneficios inherentes, es
obvio que el kWh ahorrado es más "barato" que
el kWh generado.
En síntesis, es evidente que los efectos del irra·
cional consumo de los energéticos convencionales,
en forma de combustibles fósiles,
y
el de otras
acciones de carácter antropogénico han provoca–
do, sobre todo a partir de la segunda mitad del
siglo xx, tm grave deterioro ambiental sin prece·
dentes en todo el mlmdo, que afecta los ecosiste–
mas del planeta y pone en riesgo la supervivencia
de éstos. Una alternativa viable de solución a esta
problemática es, sin duda alguna, la interacción y
participación de los diversos sectores de la socie–
dad en el mundo para emprender acciones orien–
tadas a la preservación y mejoramiento del medio
ambiente basadas en el ahorro y uso eficiente de
los energéticos convencionales y en el aprovecha–
miento y aplicación de energías alternativas
inno–
vadoras. Asimismo, sería necesario introducir
nuevas culturas ecológicas fundamentadas en
cri–
terios de desarrollo sustentable.
EFECTOS DE LA CONTAMINACION
EN LA SALUD DEL HOMBRE
Los beneficios de reducir los gases de inverna·
dero, tales como el CO
2
van sustancialmente
más allá que la prevención de las alteraciones
potenciales en el clima de la Tierra. Esen la salud
de las personas donde también se aprecian los
beneficios potenciales de un mejoramiento en el
medio ambiente. Estudios desarrollados por el
Grupo de Trabajo en Salud Pública y Quema de
Combustibles Fósiles (Atkinson
el al.,
1997), for–
mado a instancias del World Resources lnstitute
y la Organización Mundial de la Salud
(WHO),
28
han encontrado que reducciones relativamente
pequeñas en las emisiones en todo el mundo
pueden prevenir casi 700 000 muertes prematu–
ras al año para el 2020. Esta cifra incluye 563 000
muertes cada año (80% del total) en los países en
vías de desarrollo y 140000 (20% del total) en
países desarrollados. Cuatro de cada cinco per·
sanas que pudieran morir a consecuencia de los
efectos del deterioro ambiental para el año
2020 habitarán en países en vías de desarrollo.
El efecto acumulativo de evitar estas pérdidas
humanas es realmente enorme. Por ejemplo, del
ano 2000 a12020, la adopción de medidas efecti·
vas para proteger el medio ambiente
y
prevenir
alteraciones climáticas severas puede evitar la
muerte de un total de 8 millones de personasen
todo el mundo, incluyendo 6.3 millones de per–
sonas en los países en vías de desarrollo
y
1.7 mi–
llones en los países desarrollados. Los niños son
las primeras víctimas afectadas por los proble–
mas ambientales. Cada 10 segundos muere un
nino como resultado del deterioro ambiental en
la Tierra (Rostvik, 1992). Tan sólo en los Estados
Unidos, el número potencial de vidas que se
salvarían cada año por medio de acciones efec–
tivas para reducir la contaminación del aire por
partículas es igual al número de muertes que
ocurrieron en 1996 por el virus de inmunodefi–
ciencia adquirida
(Hrv)
(Atkinson
et al., 1997).
La mayoría del daño ambien tal en los ecosis–
temas del planeta se ha provocado por acciones
antropogénicas depredadoras en el medio am–
biente construido, sobre todo en la forma en que
la energía (principalmente la que proviene de
combustibles fósiles) es utilizada en los edificios
y las ciudades donde el hombre vive, trabaja,
eshldia y realiza actividades sociales, entre otras.
Actualmente, cerca de la mitad de la energía
comercialmente disponible en el mundo se con–
swne en los diversos géneros de edificios. A
diferencia de los edificios que se encuentran en
las ciudades modernas, las construcciones tradi–
cionales se han identificado a lo largo de la his·
toria por ofrecer una respuesta favorable y una
correlación armónica con las condiciones del cli·
ma, la naturaleza local,
y
con los patrones socio–
culturales
y
tradicionales. Sin embargo, la mayo–
ría de los edificios construidos a partir de la
1...,19,20,21,22,23,24,25,26,27,28 30,31,32,33,34,35,36,37,38,39,...158