mercado un menor porcentaje que las firmas menciona–
das. Cabe, por último, destacar la acción del Estado en la
fabricación de alimentos para animales, que se dio a través
de Albamex (Alimentos Balanceados de México); por es–
te medio el gobierno contribuyó al crecimiento de la
oferta de alimentos balanceados, vendiendo éstos a un
precio más reducido que el impuesto por las compañías
transnacionales. Sin embargo, su acción resulta minori–
taria y está fuertemente limitada por la presencia de las
compañías antes mencionadas.
En función de lo dicho anteriormente se puede ob–
servar que el mercado de alimentos para animales tiene
características altamente oligopólicas, ya que un gran
número de empresas coexiste con unas cuantas firmas
que controlan la parte más importante de la producción
bruta total. Estas guardan nexos importantes con algu–
nas compañías extranjeras, lo que provoca, en algunos
casos, patrones de crecimiento que no responden a los
intereses nacionales. Tales condiciones hacen de la clase
2098 la más oligopólica del complejo, lo que la sitúa en
una posición hegemónica respecto a las demás activida–
des. En la medida en que la producción de las distintas
especies pecuarias dependa cada vez más de la alimenta–
ción a base de balanceados, los dos bloques que compo–
nen al CG tenderán a fusionarse en uno solo donde la
clase 2098 determinará los patrones de acumulación del
resto de las actividades, por medio del control de los in–
sumos alimenticios.
La tendencia de sustituir forrajes y granos por ali–
mentos procesados se observa en el desarrollo que ha te–
nido la clase 2098; en un principio se producía funda–
mentalmente para la alimentación de aves, adoptándose
posteriormente para la crianza de cerdos. En la evolu–
ción 70-80 de la fabricación de ahmentos para animales