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La fortificación mantuvo su relación estrecha y
que puede calificarse de armónica con los veleros
desde el siglo XVI y XVII y demás embarcaciones
hasta el siglo XX, cuando se desarrollan los grandes
navíos.
En época más reciente el problema principal
que afecta a la fortificación histórica se ha presen-
tado en el espacio colindante al oeste del edificio y
es el muelle de contenedores con sus gigantescas
grúas, con sus estructuras cinco veces más altas
que la muralla del fuerte. La presencia imponente
de estas grúas no se manifiesta solo al observar
el fuerte desde lejos sino que aparecen en toda su
magnitud en distintos momentos y lugares al recorrer
el interior del edificio histórico.
Otro gran problema no se manifiesta solo vi-
sualmente, por el gran volumen de las grúas colin-
dantes y además el de los enormes cargueros, tan
cercanos al edificio histórico… sino justamente por
el movimiento subacuático que producen estas enor-
mes naves tan cerca de la estructura histórica. Se
han realizado durante bastantes años numerosos
trabajos de consolidación de la cimentación de la
fortaleza, pero si se sigue manteniendo la actual cer-
canía con el muelle de contenedores, seguirán las
afectaciones a la subestructura del edificio histórico
y no solo las afectaciones visuales al monumento
histórico y a su entorno.
En síntesis, si deseamos mantener o rehabilitar
la importancia y señalar el valor tanto histórico como
estético y cultural de las fortificaciones históricas es
evidente la necesidad de proteger, cuidar y restable-
cer el entorno propio y adecuado de cada uno de
estos edificios.
M
éxico
, S
an
J
uan
de
U
lúa
,
V
eracruz
,
vista
desde
la
ciudad
.
M
éxico
, V
eracruz
. S
an
J
uan
de
U
lúa
y
las
grúas
del muelle
vecino
.