Luis Alfonso Martínez Montaño
143
to Rod en sus crónicas le endilga calificativos (como “degenera-
do” o “demente”) para encasillarlo. Algo que no hace Revueltas,
ya que en crónica (fechada el 21 de octubre de 1942) se refiere al
criminal en un tono mesurado.
29
Claro está que la impronta del género, junto con el tono que cul
tiva Revueltas, es más evidente en
Los errores
, obra de la que Evo-
dio Escalante señaló:
[…] la novela comienza y termina con elementos de una trama de
nota roja. A través de ese “enmarcamiento” la novela crea un efecto
de estructura. La presencia de la policía, o mejor, de la lumpen poli-
cía es lo que aporta el trasfondo sobre el cual ha de pensarse y ac-
tuarse en este país […]. Revueltas evoca en este libro la
miseria polí-
tica
sobre la cual se asienta lo demás.
30
Si bien es cierto que la presencia de lo policiaco facilita el nexo con
la nota roja, creemos que el género contamina otras obras del au-
tor. En
El luto humano
vale recordar que en una de las primeras
escenas de la novela se nos muestra la presencia de un cuerpo in-
fantil muerto: Chonita (hija de Cecilia y Úrsulo). Asimismo, la no-
vela con el relato de la agonía de cuatro personajes (los padres de
la niña, junto con Calixto y Marcela), atrapados en el techo de una
casa rodeada por el agua del río, personajes cuyo destino inevita-
ble es la muerte. Recrea episodios dignos de la nota roja, tal como
el robo de las joyas al personaje denominado Calixto, ya que se
exhibe algo violento.
De hecho, Marcela evoca un reportaje (en el último capítulo
de la obra) perteneciente al género. Precisemos que en el texto se
describe la ejecución de un criminal en la silla eléctrica. Relato in-
serto del cual se precisa: “Era una narración de otro mundo, com-
pletamente irreal, increíble y sencilla”.
31
La misma voz narrativa
refiere que el personaje femenino recuerda las impresiones que le
causó la lectura y cómo exaltó su imaginación. Al considerar esto
último, sin duda, se alude a un rasgo esencial de la nota roja.
El género tampoco es ajeno a la primera novela del escritor,
porque al inicio del capítulo decimotercero de
Los muros de agua
,
29
Véase Sonia Adriana Peña, “José Revueltas y la crónica policial”, pp. 82-83.
30
Evodio Escalante, “Los laberintos de la dialéctica en las novelas de Revuel-
tas”, en Edith Negrín,
op. cit.,
p. 135.
31
J. Revueltas,
El luto humano
, p. 182.
Revista_43.indb 143
05/11/14 08:55