Hobbes, Thomas,
El leviatan,
Madrid, Alianza Editorial, 1989,
1
550
pp
I N T R O D U C C I Ó N
i'ái^iiia titiiiar de la p r i m e n edición de
l.evíatán.
l.on'lK's. 16!«1.
La NATURALEZA, arre por el que Dios ha hecho
y
gobierna
el mundo,
tis
imitada por e!
arte
del hombre, como en tancas otras
cosas, en que éste puede fabricar un animal artifiiJial. Si la vida no es
s i n o
un movimiento de miembros cuyo principio esta radicado en al–
guna parte principal interna a ellos, ¿no podremos también decir que
todos los
automata
(máquinas que se mueven a sí mismas mediante
muelles
y
ruedas,
c o m o
sucede
c o n un
reloj} tienen una vida artifi–
cial? (Qué es cl
corazón
sino
u n
muelle?
¿Qué son los
nervios
sino
cuerdas? i^Q^üé
son las
ariiculacioneí
sino
ruedas
que dan movimien–
to
a todo el cuerpo, tal y
c o m o
fue concebido por el artífice? Pero
el
arte
va aún más íeius, llegando a imitar esa obra racional y máxima
de ia naturaleza:
el hombre.
Pues es mediante el arte como se crea
ese gran LEViATAN que llamamos REPÚBLICA
o
ESTADO,
en
latín CIVITAS, y que
n o
es otra cosa que un hombre artificial. Ei
éste de mayor estatura y fuerza que el natural, para cuya protección
y defensa fue concebido. En é!, la
soberanía
actüa como
alma
artifi–
cial, como algo que da vida y movimiento a todo el cuerpo; los
ma–
gistrados y
otros
oficiales
de la judicatura y del eiecutivo son
articu–
laciones
artificiales,- la
recompensa y
el
castigo,
por ins cuales cada ar–
ticulación y miembro que pertenecen a !a sede de la soberanía se mue–
ven para desempeñar su misión, son ios
nervios
que hacen lo mismo
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