Capítulo 2
DE LA IMAGI NAC IÓN
Que cuando una cosa está en reposo, a menos que alguna otra
cosa la mueva, permanecerá siempre en reposo, es una verdad de la
que no duda ningún hombre. Pero que cuando una cosa está en mo
vimiento estará continuamente en movimiento a menos que alguna
otra cosa la detenga, es algo que, aunque se íunda en la misma razón,
es decir, que no hay cosa que pueda cambiarse a st misma, no recibe
tan fácilmente el mismo asentimiento. Ocurre que los hombres juz
gan según su propia medida, no sólo a los otros hombres, sino todas
las demás cosas; y como cuando después de moverse se encuentran
doloridos y agotados, piensan que todo lo demás se cansa también
de moverse y busca el reposo de propio intento, sin apenas conside
rar si ese deseo de descanso que encuentra dentro de sí no consistirá
a su vez en otro movimiento. De ahí el que las escuelas digan que
los сиефок pesados caen hacia abajo en virtud de su deseo por des
cansar y por conservar su naturaleza en el lugar que les es más pro
pio; absurdamente adscriben a los cuerpos inanimados un deseo y co
nocimiento de lo que es bueno para su conservación, lo cual
es
in
cluso más de lo que el hombre posee.
Una vez que un сиефо está en movimiento, se mueve eternamen
te, a menos que algo se lo impida;
y
cualquiera que sea la cosa que
impida ese movimiento, no podrá extinguirlo en un instante, sino al
cabo de cierto tiempo, y gradualmente.
isí como vemos que las
olas de agua, aunque cese el viento, no
рлгкх
de rodar hasta mucho
después, asi ocurre también con el movimicr,-to que tiene lugar en las
panes internas de un hombre cuando éste те, sueña, etcétera. Pues
una vez que se nos quita el objeto de
dAtxne, o
cerramos los ojos,
todavía retenemos una imagen de la cosa vista, aimque más oscura
que cuando la vemos. Y esto es lo que lo» latinos llaman
imagina-
ción,
basándose en la imagen que se forma tn el acto
¡magimcián.
de ver; y aplican la misma palabra, aunque impropiamente, a todos
los demás sentidos. Pero los griegos la Uaiiun
fantasía,
lo cual signi–
fica
apariencia,
y puede aplicarse con igual ^opiedad tanto a un sen–
tido como a otro. Por tanto, la IMAGINACIÓN no es otra cosa
que
sentido debüítado,
y puede encontrarse tn los hombres y en mu–
chas otras criaturas vivientes, tanto si esun dormidas como si están
despienas.
La debilitación del sencido en los homl>res en estado de vigilia no
es una debilitación del movimiento hecho с л el sentido, sino un os
curecimiento que tiene lugar en éste, igual <{ue la luz del sol oscurece
la luz de las estrellas. Las estrellas, ya sea de día o de noche, no dejan
de ejercer la misma vinud que las hace vitibles. Pero sucede que,
como de entre lodos los estímulos que nuestros ojos, oídos y otros
órganos reciben de los cuerpos externos, sitlo el predominante es sen–
sible, al jer la luz del sol la que predomuu, no somos afectados por
la acción de las estrellas. Y cualquier objeto que sea apañado de nues–
tros ojos, aunque deje en nosotros la impresión que nos hizo, es su–
cedido por otros objetos más presentes, i|ue, al operar sobre noso–
tros, oscurecen la imagen anterior y; la debilitan, lo mtsmo que ocu–
rre con la voz da un hombre entre el ruuiíi del día. De aquí se sigue
que, cuanto más tiempo pase después de ver o sentir un objeto, tamo
más débil será la imaginación. Porque el 1.лтЫо continuo del cuerpo
del hombre va destruyendo con el tiempo las panes que fueron esti
muladas en el sentido, de tal manera, que la distancia en e! tiempo y
en el espacio tienen uno y el mismo efecto en nosotros. Pues igual
que a una gran distancia espacial se tornA confuso lo que miramos,
sin que nos sea posible distinguir sus paites más pequeñas; e igual
que las voces van haciéndose más débiles с inarticuladas, así también,
después de un gran lapso de tiempo, nuestra imaginación de) pasado
es débil, y perdemos, por ejemplo, muchos detalles de ciudades que
hemos visto, de calles y de acciones. A esic
sentido debilitado,
cuan
do queremos expresar lo que es en sí, lo «{ue la
fantasía
es en sí, lo
llamamos
imaginación,
como he dicho ames. Pero cuando queremos
expresar la debilitación y queremos decir que el sentido se ha mar
chitado, que es viejo y pasado, entonces lo llamamos
memoria.
De
tal modo que imaginación y memoria son una sola
Memoria.