sus necesidades,la delicadeza manda no salu–
dar a quien se encuentra en tal situación" .
Sin embargo, en los monasterios de esta
época, contaban con un gran número de letri–
nas, debido aque en la vida de los monjes cada
actividad cotidiana estaba sometida a un ho–
rario rígido.
En
estos lugares, las letrinas se
colocaban en hileras, ya sea alineadas en dos
filas -respaldo contra respaldo--, oen una sola
hilera dividida en compartimentos, cada uno
de ellos con su ventana. Los monjes de este
tiempo hablan tomado en cuenta los aspectos
sanitarios. Debajo de las letrinas habla un
desagüe a una corriente natural de agua des–
viada.
La
construcción de los monasterios to–
maba en cuenta la existencia de estas corrien–
tes de agua. Los cauces se dividían si era
necesario, para que corrieran por debajo de las
letrinas, la enfermería y la cocina
'l.
La
Iglesia desaprobaba los baños porque los consider–
aba
inmorales.
fl.3.
Cambio en el concepto de baño
y
las
necesidades corporales en los <iglos XVII y
XVIII
Durante la segunda mitad del siglo
XVI,
el
bañopúblico comenzó su decadencia, en parte
por la expulsión de los moros de España. En
los baños públicos en Francia hubo quejas por
los escándalos, crímenes y malos ejemplos
como un
eraban que
el
baño lo javorecfa. Schwabe. Carlos.
"Esplin e Ideal" (/893).
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