r.imiliarts dc rcdenlc cimslilutrián ) hada otras for–
mas hjibitatiimales: ya
sen
mi
-.JiantL'.
atcesii a vi-
viciiJas tk' iiitcrís s™ial o a través ilc la vivienda
aiitiiLonsIruida en tiiioiiia.s populares, en amlms ca–
sos !4Ciili/iula>
1.41
.ircas pcrilíiitus. En hcgumlo lu–
gar,
|M
;nsanu)s qui-,
està
infiuycndo la rcduccìAn g;c-
nt^rali7ada del tamaño dc las familias dchid» a la
menor tasa de natalidad, Ambos fenñmenus, desdo–
blamiento de viviendas y menor natalidad, parecen
sin embargo insuficientes para explicar una baja
muy fuerte de densidad domiciliaria.
En
cuantM
al frimer Anüto PsrÍf¿fkQ, corres–
pondiente principalmente a ta delegación Venustia–
no Carranza, tos procesos a interpretai son algo di–
ferentes. Por una parte, eatre 1970 y el decenio
198Ü se incrementó el número de viviendas en un
10%. Este hecho era esperable, ya que parle de
dicha delegación era susceptible de una mayor den–
sificación, tanto por la saturación de lotes, como
por la subdivisión de lotes (CC)PEVl 1978). Es im–
portante hacer notar que el aumento del número de
viviendas por heciírca n<i se produjo en forma ho-
inogf^nca en toda la di:lcgación. En efecto, en la /л)-
na poniente localizada en la Ciudad Üentrjil. los
pr4
)gramas de inversión pública, tales como el Pala
cio Legislativo, la Via Tapo, los Ejes Viales, y la
sustitución de vecindades, tuvieron un efecto nega
tivo sobre el parque habitacional existente. Lo ante
rior sugiere que fue en las eolonias en el Primer
Anillo Periférico donde se extendió el proceso dc
dcnsiHcacion del espacio habitacional^ por ejemplo,
en las colonias populares cercanas al Aeropuerto.
Independientemente del aumento en el número
de
ara la delegación Venustiano Ca-
ггап7.а el Censo arroja el mismo proceso de despo
blamiento que en el caso de la delegación Cuauhte–
moc, aunque con un ritmo sensiblemente menor.
Aquí, se puede retomar la argumentación presenta–
da para ta delegación Cuauhtemoc, sobre los flujos
migratoriüs intraurbanos y las transformaciones de-
moíráficas, en general.
En lo que concierne a las colonias ubicadas en
el FrimFf Anillo Pi;rií¿tiw en la parte norte de la
ZE, pertenecientes a la delegación Ciustavo A. Ma–
dero, la evolución de la población y vivienda pare–
ce haber sido similar a la descrita para las colonias
del área oriental de la delegación Venusliano Ca–
rranza.
Los procesos diferenciales de poblamicnto
dentro de !a ZE se evidencian al momento de anali–
zar en mayor detalle las densidades habitacionales.
Al respecto, cabe destacar algunas variaciones im–
portantes: la Ciuilad Central representada estadísti–
camente por la delegación Cuauhtemoc, presenta
una densidad promedio mucho más baja (25!
httlVhajque el Primür Anillü fCfiflSrim aimprtndi-
do dentro dc las delejieciiincs Venusliano (arrun–
za, (330 hab/ha) y (iustavo A . Madero, (4'Л)
hab/ha) (Cuadro N" 2.5). Esta diferencia se debe a
varios factores acumulativos. Por una parte, la Ciu
dad Central se caracteriza por una menor densidad
domiciliaria. Por lo menos así era en 1970: 4.90
hab/vivienda, en la parte correspondiente a la dele
gación Cuauhtemoc, contra 5.54 en la delegación
Venustiano Carranza y 5.64 en la Ciustavo A . Ma
dero (Cuadro N« 2.1 y Plano № 2.2). En segundo
lugar, en la Ciudad Central el número promedio de
vivienda por superficie del predio es significativa
mente inferior que en las otras áreas de la ZE. Se
trata del Primer Cuadro, de la zona comercial de
La Merced, de la parte norte de la Colonia Docto
res y de la parte sur poniente de la Colonia Guerre
ro (Plano N" 2.3). En tercer lugar, la misma Ciu
dad Central contiene evlcn.sas áreas con una baja
participación porcentual de la vivienda en el u.so
del suelo (Plano
2.4), tanto por ta presencia im
portante del uso comercial
y
de servicios al centro y
sur poniente de la ZE (Plano № 2.5), como tam
bién por una pequeña zona industrial al noroeste.
En resumen, la Ciudad Central se caracteriza
por tener un mayor ritmo dc despoblamiento, de
terciarización de los usos dei suelo y de sustitución
del uso habitacional. Estos procesos se reflejan en
una menor densidad habitacional que la existente
en el Primer Anillo Periférico y en una disminución
del número dc viviendas, producto de obras viales y
de programas de renovación urbana. Sin embargo,
el ritmo dc despoblamiento es mayor que la dismi–
nución del acervo habitacional. Esto se debe a la
emigración de las nuevas generaciones hacia las co–
lonias populares de "autoconstrucción". La densi–
dad domiciliaria de la piíttj.irf (,'еп1гд[ es baja debi
do a la fuerte incidencia de familias rt»iucidas, dc
viudas y ancianos.
El área oriente de la ZE presenta una proble
mática diferente. Aparte de un número importante
de conjuntos habitacionalcs en su parte sur, el Fri
mer Anillo Periférico está constituido por colonias
populares de "autoconstrucción" que conocieron,
hasta una fecha reciente, un proceso de densifica
ción importante, en particular, mediante la difusión
dc cuartos dc alquiler.