màlica poblaciünal у económica dc sus habilanlcs.
Primero, por su muy bajo cosió, los habltanles lien-
den a permanecer en su vivienda, lo cual contribuye
a su "arraigo" en los barrios céntricos. Las rentas
bajas han permitido, a su
vez,
que personas solas,
madres solteras o ancianos, hayan podido permane
cer en su vivienda, a veces, con un contrato de al
quiler congelado, A l mismo tiempo, los bajos alqui
leres han representado un ahorro indirecto, t|ue
permitió rrecucntcmcnie a los inquilinos invertir сл.
mejores niveles de educación de las nuevas genera–
ciones, lo cual redunda
Cii
una mayor inserción
stt-
bre el mercado del empleo cali litado.
La vecindad es un derivado arquitectónico de
la casa colonial española: un conjunlo de cuartos
alrededor de un patio; pero la lógica dc la ganancia'
tendió
3
reducir el patio a un estrecho corredor
(Piano № 2,ó). La mayoría de las vecindades se:
construyeron solamente en una .sola planta. Las "vi–
viendas" son de un solo cuarto con una supcríicie
entre 15 y 25 metros cuadrados. En algunos casos,
los inquilinos agregaron una "azotehuela" techada,
en donde se ubican la cocina y el baño (plano №
2.7). Al mismo tiempo, y cuando la altura dc los
techos lo permitía, los habitantes incrementaron la
superficie habitable mediante la colocación de un
"lapanco", separando así un área para dormir.
Además dc la superficie dc las "vivicndu.s", la
liigica de la rcnlabilidad llevó a los propietarios a
reducir también al máximo los costos de conslruc-
ción: cimientos sin impermeabilizar, muros de ado–
be o "tepetate" sin recubrimiento externo protector,
techos compuestos dc algunas vigas, ladrillos y re–
llenos dc licrra ("bóveda catalana"). Los cuartos no:
tienen agua entubada ni el drenaje sanitario; en su
lugar hay lavaderos, baños y letrinas comunes.
Las vecindades "clásicas" presentan distintos
grados dc deterioro, hacinamiento y dc déficit en
materia de agua potable, drenaje y baños. Por lo;
general, las que se localizan al norte del Centro
Histórico (Guerrero norte, Tcpito, Morolos) pre–
sentan las peores condiciones habitacionalcs. Las:
vecindades de las colonias Obrera y Doctores son
de mejor calidad constructiva, por habcr.^c destina-'
do inieialmenie a una población de ingresos medios
y medios bajos. La misma diferenciación espacial .se
refleja en la importancia relativa de rentas congela–
das, que es mayor en las colonias localizadas al ñor-,
te, particularmenle en el barrio de Los Angeles, en
la colonia Guerrero, en el barrio de Tepilo y en la.
colonia Morelos.
En resumen, la antigüedad de las construccio–
nes y sus deficiencias constructivas, las altas densi–
dades, la ausencia casi total de mantenimiento y re–
paración, asi como los procesos especulativos hacia
usos del suelo más rentables, explican el estado
muy avanzado de deterioro que caracteriza a las
"vecindades clásicas".
c) 'Nuevas vecindades"
Aunque por sus características arquiteetúnicas
y su estado físico actual, las "nuevas vecindades"
pueden ser similares a las vecindades "clásicas",
constituyen sin embargo una solución habitacional
diferente. Son a veces llamadas vecindades "propo¬
sitivas' " , y también "de alquiler libre" en cuanto
que no son afectadas por los decretos de prórroga
de contratos de arrendamiento ("rentas congela–
das"). Efectivamente, una de sus características es
la dc tener niveles de alquiler mucho más elevados.
Su distribución geográfica dentro dc la
Z E
se expli–
ca por su fecha dc construcción, asi como por su
forma de producción. Están localizadas en las colo–
nias populares o "prolelarias" periféricas de los
años 30 a 50, y responden al incremento dc la de–
manda dc vivienda de alquiler cconómieti que .se
dio
por estas fechas. Así, las vecindades "nuevas"
se ubican predominantemente dentro del
SÚWJi
Anillo Periférico, es decir, en las áreas de la
ZE
correspondientes a las delegaciones Venustiano Ca–
rranza y Gustavo A . Madero, y en algunas colonias
de la delegación Cuauhtémoc que fueron urbaniza–
das posteriormente a 1930: partes de las colonias
(íbrcra, Doctores, Peralvillo, colonias Lorenzo Bo-
lurini. Tránsito, Paulino Navarro y Vista Alegre.
Dc acuerdo con algunos estudios (véase Cou–
lomb 1988, 89), los inquilinos de estas vecindades
tiene ingresos menores, pero más homogéneos, que
los de las vecindades "clásicas", y un tiempo de resi–
dencia más corto, tanto en la vivienda que ocupan
como en la colonia. Otra característica, es la mayor
¡iroporeión de familias jóvenes y nucleares.
El proceso de producción de las "nuevas vecin–
dades" se correspondió con la densificación progre–
siva de los predios en las eolonias populares; los:
propietar¡os-"autoennstruelores" fueron añadiendo,
poco a poco, cuartos para alquilar al lado (arriba o
abajo) de su propia vivienda. Existen muy pocas