"nuevas vecindades" que se hayan construido ex
profeso,
dadas las restricciones establecidas por el
reglamento de construcción para este tipo de edifi–
cación a partir de los años cuarenta. Las "nuevas
vecindades", edificadas posteriormente a esa fecha,
tampoco fueron afectadas por los decretos dc pró–
rroga de contratos de arrendamiento, por lo que ¡os
alquileres son elevados en relación con las condi–
ciones habitacionales ofrecidas. Si bien es cierto
que su calidad física es generalmente mejor que la
de las vecindades "clásicas", el índice de hacina–
miento suele ser superior y los servicios sanitarios
peores que en aquéllas. Esta situación se explica,
en parte, por el tamaño reducido de los lotes sobre
los cuales se edificaron, y por el carácter no planifi–
cado de su edificación paulatina.
El elevado índice de hacinamiento, la muy ele–
vada densidad de desplante, la relativa antigüedad
de las edificaciones y la falta de mantenimiento ex–
plican el grado avanzado de deterioro físico de es–
tas vecindades - ya no tan "nuevas" - que, muchas
veces, las vuelven muy similares a las vecindades
"clásicas".
d) Casas-habitación
Las casas-habitación existentes en la ZE son cl
producto dc procesos de "producción por encargo"
en las colonias de ciase media y media baja, o dc
"autoproducción" en las colonias populares. Sin em–
bargo, a lo largo del proceso de consolidación y
densificación, estas casas unifamitiares, tienden a
convertirse en vivienda bi o muitifamiliar, mediante
el "préstamo" de una parte de la vivienda a los hijos
recien casados o a famiUares ("arrimados"), o por cl
alquiler de cuartos. De ahí el porcentaje dc vivien–
das "prestadas" aírojado por las investigaciones.
Las casas habitación son tal vez, el tipo de so–
lución habitacional que presenta el más ampho aba–
nico de condiciones físicas en la ZE. Hay desde vi–
viendas residenciales en mi'y buen estado, hasta
construcciones en un estado de deterioro muy
avanzado, dependiendo de los ingresos de los pro–
pietarios. Generalmente, no presentan carencias
de servicios, aunque comparlen los problemas del
abastecimiento regular y suficiente dc agua potable
con tos demás habitantes dc la zona.
e) Edificios de departamentos
Este tipo de vivienda se encuentra en forma
dispersa en toda la ZE, aunque con una tendencia
a localizarse en los límites de la Ciudad O.ntral y
ea las áreas urbanizadas entre 1930 y 1950, Pode–
mos distinguir tres sub-tipos de edificios de depar–
tamentos,
El primero, puede denominarse "vecindad en
altura", dado que reproduce las principales caracte–
rísticas de la vecindad, pero ea dos o tres pisos, con
pasillos en torno al patio interior y servicios sanita–
rios ea cada "departamento".
El segundo, se caracteriza por departameatos
agrupados en torno a diminutos cubos de luz. Aun–
que cumple con los reglamentos de la época, este
esquema discrimina tajantemente entre las vivien–
das privilegiadas, cuyas habitaciones principales
dan a la calle, y las otras, condenadas a la penum–
bra de un cubo de luz de escasas dimensiones, y
sobre 4 a 5 pisos (COPEVI 1978 III, 40).
La "vecindad en altura" se localiza fundamen–
talmente en los barrios y colonias de !a Ciudad
Cetitral- El segundo tipo de departamento se loca–
liza predominantemente en el Primer Anillo Perifé-
IÍ£Q
: en la parte sur de la delegación CuauMémoc
(colonias Doctores, Obrera, Lorenzo Boturini, San
Juan de Lclrán y Arcos de Belén, Tránsito), así co–
mo en varias colonias de la delegación Venusliano
Carranza (24 de Abril, Magdalena Mixuca, Alvaro
Obregón, Aquiles Serdán, Romero Rubio, etc).
Estos dos primeros tipos de edificios de depar–
tamentos presentan grados de deterioro avanzado.
Están habitados por una población de bajos ingre–
sos que privile^a la localización céntrica de su vi–
vienda sobre la alternativa de la "autoconstrucción"
periférica, a pesar de tener que pagar alquileres
relativamente elevados. Conviene además señalar
que los edificios de departamentos más céntricos
tendieron a ser utilizados para itsos no habitaciona–
les, tales como oficinas, talleres de costura y bode–
gas de almacenamiento, !o que aceleró su deterio–
ro. Esto se demostró, con los efectos destructivos
dc los sismos de 1985, en las colonias Tránsito y en
la zona comprendida entre Iza7.aga y Fray Servan–
do,