L \
VIVIENDA KN LA ZONA DI-: frXI'KOl'lA-
t'U>N ANTKS l)K l,()S SISMOS 1>К
.\i tfí'd-rtff^t'fU-ifiUfl
И
(/ЫШП(У/Ш1
НаЬЫ
de una V^onu du Hxpri
>fM
;n;ióii"
pULilc
generar lii visión etjuivi>tudu, dc quc Ь misni;i pre-
venia una prnhlcmáliea habilücional homogCncit El
prijpio ducrttt) de i;xprapiddón forlalect dieba pcr-
cepeión errònea en sus cnnsiderand
(i.4,
al caraelcri-
zar las viviendas en ]a.s áreas afectadas por kis mis–
mos de 1985 como: "viviendas ocupadas por fami–
lias de escasos recursos, que tienen sus empleos o
modestas fuentes de vida en esas áreas en las cuales
han arraigado o se idcniifieati en determinados ba–
rrios o cíílonias" (D.O.,J.1-10-]^S^,
Dc la mis–
ma forma el decreto
POR
el
QUE
se aprueba el pro-
^r;ima
de Renovación Habilacional
F'OPUFIIT
apela
en vu>» CHrisidfraiuliís 'il "bcneTieio dc las clases po–
pulares dc escasos recursos euinómicus" y •scnala la
necesidad «.le reconstruir y rcorgaiii
/ar
"las /ona.s
marginadas que lueron atcctadas por lus sismos"
фП. 14:)i-m5 m-
3°). Esla lendcncia
a
ln>mu-
j-enei/ar la ZR se refur/ó cuando el sc^undn decrt.-
Ui
dc expropiación eliminn los predios locali/adns
en eolonias de dase media", como
Li KOMA
o la
.luaic/.
La Z b m> es honu>génca; dentro de чи perime
tro se inciuyen áreas con caraeterislieas hahilaeio-
nalcs niuy diferenics,
л
pesar de su cercanía. El
decreto dc expropiación reconoce implícitamente
esta heterogeneidad, al no aíeclar varias colonias
loca!i/.adas dentro de la ZE. En efecto, la ZE no
sólo incluye algunos harrias, colonias o conjunltjs
liahit jcionalcs que no íueron aicctados pur íus sis-
lUiis,
s
¡ni>
también a oíros que, Itiibiéndiilo
SK
I
O
,
no
lucion cxpropiaiUis. Resallan, en paiticul
.U.
Ins
conjunlos hábil acii^nalcs ^oпo.llco•'ГhllLlok•o^
L'nidad Kennedy, .latdín lialbuena y SoldtHniniov
así como varias cokmia.s en la delegación Veniislia
no C'arran/a.
(_:onviene subrayar que el impacto dilerciicial,
tanto de los .sismos como del deeielo expropialiirio
íy, por onde, del jiro^rama RHP), .se debe en parle
a la
Iieler4igencidad
habilacional de las áreas afec–
tadas. Para el propósiUí del jiresente estudio, lai
heterogeneidad de la ZE puede simplilicarsc at dis-
tnguir dos tipos de áreas, según su fecha de urliani-
i'ación. En efecto, se pueden idemilicar dos etapas
fundamentales en la historia del desarrollo urban^j
de la Ciudad de México:
a)una
L
-lap
.i
lie cre^iimenlii paiilalinti, (|Ue res–
pondió basic.imenlc al desarrollo urbano dc la ca–
pital hasta principios de esle siglo y,
b)una etapa dc crecimieniu acelerailo a partir
de los arios I'M()-I'í2(t alimentado
\wf
los flujos mi–
gratorios campo-ciudad; los cuales fueron iniciados
por el impacto social dc las luchas revolucionarias y
íiC
intremenlaron después a raí/ del proceso de in-
dustriali/aeión concentrado en la Ciudad de Méxi-
La primera clapa^ cuya expresión espacial 11a-
marenuis
aquí "Ciudad Central", se locali/a en el
ceniro-ponicnle dc la Zli, Sus barrios y coUinias se
urbanizaron en su totalidad anles de 1^) y rcpre-
senlan en conjimln algo más de!
MV'/i-
de la superü-
eie tolal de la ZE. La segunda etapa de ereeimien-
1o urbano c
(irrcsp4mde
a las colonias localizadas al
norte,
sur
y oriente de la
ZE.
Su urbanización tuvo
lugar mayoritariamenle onire 142Ü y ]*J3Ü, por lo
(jue
s e
le denominará "Primer Anillo Periférico
O'lano
2.1).
fecha de urbanización de cada
una de c.slas dos áreas no constituye
im
determi–
nante por sí
si
>la^ sino porque su antigüedad se co–
rrelaciona eon un comportamiento diferenciado de
las demás variables relacionadas con la problemáti–
ca habilaciíinal: densidad, tipo de vivienda, uso y
cambios de uso del suelo, tenencia, etc.
Í
.2
l.u ÍMidtui i
'.vitfiui
La parle de la
V.M
correspondiente a la Ciudad
Central abarca la totalidad de la Ciudad de M
ókíco
que existía desde los tiempos prehispáuicos hasta la
Indepcndeneiii, asi como la mayor ])arte del espacio
urbanizado enire ISIO y 14ÍÜ. {Se exceptúan las
EUHMTHS
y fraceionamienlos residenciales que se
crearon en el Porfirialo, en
TORUIÍ
al eje del Paseo
de la Reforma),
Lit Capital del México independiente (lííUl) no
era muy diferente de la (.'iudad Colonial anterior.
En ambos casos, se estructuraba a partir del Primer
í.:uadro o la traza de Tentíchtitlan. Alrededor del
centro monumental, se ubicaban los palacios y resi–
dencias de la aristocracia española y criolla. En las