A partir de
l*-}40,
estos tipos de solución habi–
tacional para la población de bajos recursos tuvie–
ron un crecimiento explosivo. Con ta creación en
1942 de la oficina de Colonias en el D.D.F., se per-
milió el reconocimeinto oficial de las colonias "pro-.
lelarias" o "populares" (A/uela y CVu/, ] W ) ¡ se re-
iiulari/ó la tenencia de la (ierra, se iníroducieron
las obras dc urbanización y se aumcnjó la densidad
habitacional. En efeelo. con el paso de los años, las
colonias que están al oriente de la 7.E se fueron
transformando. Perdieron paulatinamente su carác–
ter dc habitat unifamiliar autoeonsiruido, en la me–
dida en que se unlizaron los loics disponibles para
producir vivienda multifamíliar para renta. Asimis–
mo, lo& loics se subdividicron y se gcncrali/ó cl
arrendamiento de cuartos» ya sea dentro de las ca-
"sas o a travéiv de su ampliación, consiiiuyendo así
verdaderas vecindades Es(o explica las altas densi–
dades habitacionales y ios elevados porcentajes de
vivienda alquilada registrados en el "p"'''^'^^ anillo
periférico".
La anligüedad relativa de los a.senlamientos,
Jos altos índices de ocupación de las viviendas, la
^ran proporción dc familias "jrrimadiis", el suba-
rrentiamicnto de enanos y los bajos ingresos ile ta
población rcsidenlc. concurren para
>;eJier;ir
hi>y
en día- un hábi
|4il
que présenla un aili» grado de
deterioro. A su ve/, la urbani^'acion
iirL
^iuhn
íjue
mareó la integración
í
.le estas coUmias
a
la Ciudad
de Múxico, explica la carencia de espacios püiilicos
y de instalaciones asísleneiales, lo que coiUrilniye
;t
aumentar,
aiiti
mas. la
Llensidatl
habilaeiiuial,
2.4
Eialiitión
hvnui^rújua
v
lh
-fiMiiU(U-\
Hahiiüciontíiea. Análisis por Dí-ie¿iaaón.
Hemos señalado (capitulo anterior) como la
ZE se está despoblando, fenómeno que se deriva
de los procesos de tranformaeión urbana que se es–
tán dando principalmente
en
la Ciudad Central. El
ri(mo de despoblamiento constatado por cl
<.'enst>
de IWl) en las Delegaciones Cu.iuhfúmoc y Venüs-
tiano Carran/a es sorprendenicmenle elevado . En
efecto, la población de
\Ш\
estimada a partir del
Censo para las Sreas de la ZE pertenecientes a ca­
da una dc las Delegaciones Cuauhicrmie, Venusúa-
ni>
Carranza y (juslavo A . Madero, es inferior en
más de 11% a las proyecciones realizadas en
\975
por
el C<ilcgio de México, y en bí7H pivr CÍJIT.VI
ÍCuadro No. 2.3).
E
MC
despoblaniicnií) se alribuyc generalmente
a
la sustitución Ucl uso habitaciíinai y a
Uis
progra­
mas
de renovación habitacional. Si fuera asi, lo es-
perable sería que a la disminución de población co­
rrespondiera un decrcmento igual en el número dc
viviendas. Pues bien, según cl tenso de I'M), esta
correlación
no
.se verílUa. Гп la piiric dc la /,F. que
eorrcsiiiHide
a la delcg:ic¡ón Venusl laño ( :arran/a,
тгеШгич la población disminuyó en lui
l
.Vi
'r
entre
]'Í7<) y
cl número ile viviendas se incrementó
en casi un '>"í, (C'uíidro No. 2.4). I.ín la parle locali–
zada
Crt
la delegación Cu.iulitémoc, cl decrcmento
pobiaeional (-13.3%) está muy pur arriba dc la dis–
minución en el número dc viviendas
{-5.5"/!:).
En
eonsccueneia. en ambas partes la ilensidad domici–
liaria (el número de personas por vivienda) bajó
sensiblemente; de 4.') a 4..-Í habita ni es/vivienda en la
tiiauhiòmne, y de .'¡..'i a 4.7 en la Vcnusliiino
C a –
rranza.
Dicho fenómentí es generalizado, tanto a nivel
del Distrito Federal, como de la
Zona
Metropolita–
na de ta Ciudad dc México (Cuadro
N "
1.3 en cl
capítluo anterior) e, inclusive, a nivel nacional. Los
investigadores urbanos no se han ocupado demasia–
do lie este leitómeiuj, j
[lesar
dc haber resultado
inesperatlo: al final de lósanos 71
)'s se
pronosticaba
un aimienio
eii
la densidad diiniieilijrij y
lU) una
ilismiriueii
'iji.
F'.n ciianlo u t
.is
ticlegacioncs centrales, pode–
mos adelaiil¡ir algunas hipótesis explicativas, tin re–
lación con l
.i
Ciudad Central, comprendida inayori-
lartamenle dentro de la delej^aeión Cuauhtemoc, la
disminución del niinicrii dc viviendas se explica por
los progruma
.s
dc renovación urban
.i
(sustitución dc
vecindades, erradicación de ciudades perdidas,
etc.), por la apertura de ejes viales y consij^uienle
destrucción de viviendas, y por la sustitución del
u.sd habitacional por usos comerciales o dc servi–
cios. Sin embargo, la tasa de tlcspobiamiento se si–
tua por arriba del porcentaje dc decrcmento dc vi–
viendas. Esto se puede explicar con varios tipos dc
hipótesis. En una primera instancia, es probable
que ias viviencla
.4
demolidas o sustituidas entre 197t}
y l'ÍHI) luviesen una densidad domiciliaria superior
al promedio. Tenemos, sin embarco fuertes dudas
sobre esla hipótesis
Pensamos más bien que la disminución dc la
tlensillad tlomieiliaria expresa
jiroeesos
püblaciona-
Ics que
no se
derivan direclamcnte dc la Iransfor-
mación del espacio consiruiílo.
Nos
referimos pri–
mero a la emigración de laiiiilias qui.- antes eompar-
;tn
una nnsma vivienda (
en
purtieiilar de núcleos
2 4 2 2 C 7
1...,26,27,28,29,30,31,32,33,34,35 37,38,39,40,41,42,43,44,45,46,...470